Cuando consumes muy pocos carbohidratos y cantidades moderadas de proteínas, se produce cetona o cuerpos cetónicos; de allí su nombre de dieta cetogénica o dieta keto.

La dieta keto, al ser baja en carbohidratos, se convierte en un potente quemagrasas con múltiples beneficios para la salud y el rendimiento físico, pues el organismo utiliza las grasas en lugar de los azúcares para generar energía.

Menos es más en la dieta keto

 Mientras menos carbohidratos consumas, más eficaz será la dieta keto y lo notarás en tu peso corporal.

Acompaña tus comidas con agua, café o té, sin añadir edulcorante. Puedes permitirte leche en cantidades moderadas, pero no café con leche ni capuchino. Así como una copa de vino de vez en cuando.

María Alesia Branz, licenciada en nutrición y dietética, sugiere a quienes desean comenzar la dita keto: “Lo más importante es conocerte, saber cuál es tu meta a nivel corporal, ver qué te funciona a ti y qué no (cada ser humano es distinto y no hay una dieta mágica para todos). Y saber que siempre los extremos y fanatismos no son buenos, el balance en la alimentación siempre será lo mejor”.

Pregúntale a tu médico si la dieta keto es para ti. Foto: master1305 en Freepik

Beneficios de la dieta keto

  • Disminuye el apetito (a los días de estar haciéndola).
  • Es ideal para pacientes con epilepsia y Alzheimer.
  • Se consiguen los mismos efectos para la salud que en el ayuno, pero sin morirse de hambre.
  • Contribuye a combatir la resistencia a la insulina.
  • Ayuda a que el cuerpo queme grasa corporal y trabaje con más eficiencia.
  • Puede prevenir algunos tipos de cáncer.

Riesgos de la dieta keto

  • Sentir debilidad y estrés corporal.
  • Elevación de marcadores sanguíneos.
  • Debes tomar en cuenta tus niveles de colesterol, porque si son elevados puede aumentar el riesgo de problemas cardiovasculares.
  • Si tienes el ácido úrico alto, puedes llegar a padecer crisis de gota.
  • No la sigas si tomas medicamentos para la diabetes o si estás lactando.
  • Se debe evitar su sufres de migraña.
  • No es recomendada para adictas a los carbohidratos.

Precauciones a tomar en cuenta

Como todo régimen, debes iniciarlo bajo supervisión médica, ya que cuando tu organismo entra en cetosis puedes experimentar:

  • Indigestión.
  • Estreñimiento.
  • Falta de concentración.
  • Dolores de cabeza.

Estos malestares pueden presentarse ligeramente y desaparecerán enseguida.

Si eres adicta a los carbohidratos, no te va la dieta keto. Foto: timolina en Freepik

Contraindicaciones en deportistas

 La licenciada Branz advierte que no es la más apropiada para atletas de alto rendimiento, ni para personas con problemas de ansiedad u obsesivas.

Tampoco es recomendable para pacientes inmunocomprometidos o delicados de salud, ni para personas muy delgadas, que están buscando subir de peso.

¿Qué debes hacer para entrar en cetosis?

 Si quieres alcanzar la cetosis, limita tu ingesta de proteínas a niveles moderados. Para sentir saciedad, consume suficientes grasas. Si no tienes hambre, evade los refrigerios, porque reducen la cetosis y retardan la pérdida de peso.

Un ayuno intermitente estimula los niveles de cetonas y acelera la pérdida de peso.

Indicadores de cetosis

Estos son los indicadores de cetosis: la orina, la sangre y el aliento.

  • La orina se analiza con tiras reactivas.
  • La sangre y el aliento con medidores de cetonas.

Otra manera de saber que estás en cetosis es si tu boca está seca y se intensifica la sed, si hay aumento de orina o si presentas aliento keto (la acetona sale del cuerpo a través del aliento).

¿Qué alimentos ingerir en la dieta keto?

Obtén la grasa de fuentes naturales. Puedes complementar con grasas saturadas, grasas monoinsaturadas y omega 3 poliinsaturados.

  • Mariscos y pescados ricos en omega 3.
  • Grasas: mantequilla, mayonesa, manteca de cerdo, aguacate, aceite de oliva y de coco, nueces, almendras y avellanas.
  • Verduras bajas en carbohidratos: lechugas, repollo rizado, espinacas, acelgas, apio, espárragos, coliflor, brócoli, repollo, pepino y rábanos.
  • Frutas bajas en azúcar: fresas, manzana verde, frambuesas y mango.
  • Lácteos altos en grasa: crema espesa y yogur completo.
  • Quesos duros: parmesano, suizo, amarillo y cheddar.
  • Quesos blandos: Queso crema, brie, mozarella, cottage y azul.

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Foto principal: timolina en Freepik

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