Sin duda, las velas son una pieza decorativa por excelencia. ¿Qué tal que le sumamos un poco de aromaterapia? El olor a lavanda dará un entorno relajante a tu hogar. Puedes hacerla tú misma.
¿Qué necesitas?
Flores secas de lavanda. Las puedes comprar o hacer tú misma, solo recoge unas y déjalas boca abajo por unos días.
Recipientes lisos de cristal grueso, pueden ser vasos, frascos vacíos -y limpios- o mason jars.
Parafina o cera para velas, con pabilos.
Recipiente para hacer baño maría.
Aceites esenciales de lavanda (si quieres aumentar la potencia del aroma)
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¿Cómo hacer tu vela de lavanda?
- Pon a derretir la cera a baño maría.
- Coloca unas ramitas de lavanda en el frasco y con cuidado aplica -ayudándote de una cuchara- un poco y puedes presionar con la misma cuchara, para que se pegue en los bordes y sirva de adorno también. Puedes hacerlo al rededor de toda la superficie interna, esos sí, tienes que esperar a que seque por completo cada lado antes de voltear tu frasco.
- Ya que esté seco, coloca el frasco en una superficie plana y coloca el pabilo. Puedes ayudarte con un palito para amarrarlo y atorarlo a la boca del frasco y que no se hunda.
También unas pinzas de ropa te ayudarán.
Mira esta idea de utilizando cinta, aunque me parece un poco más complicado.
- Vierte unas gotitas de esencia.
- Vacía cera, con mucho cuidado. Hasta la mitad del frasco.
- Pon unas hojitas de lavanda y continúa el vaciado hasta casi llenar el frasco.
- Ya que esté seca la cera, ahora sí puedes cortar el pabilo a la altura deseada.
Como verás, es muy sencillo. Si quieres comprar un kit profesional para derretir, hay en varios sitios web, pero en realidad no necesitas nada especial. ¡Hermosas y llenas de paz, ideales para tu hogar!
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