Las opciones que te presentaremos son ideales si lo que buscas es mantener tu peso, o si te encuentras en un plan específico de alimentación.
Por Vanessa Guzmán
Es completamente normal que a media mañana o al llegar la tarde, tu cuerpo pida un poco más de comida. Lo negativo de esto, es que a veces consumes productos que no son necesariamente saludables para ti. Para evitar que cometas ese error, te mostramos un abanico de opciones que de seguro te ayudarán a controlar la ansiedad causada por pasar horas seguidas sin probar bocado alguno. Mantén un peso ideal a base de meriendas sanas, deliciosas, y sobre todo muy sencillas.
Té verde: El té es una bebida netamente depurativa llena de sustancias antioxidantes, que permiten retrasar el envejecimiento celular y prevenir el cáncer. Asimismo, sus propiedades estimulantes ayudan al metabolismo a quemar grasa y bajar los niveles del colesterol y triglicéridos. Puedes tomarlo como quieras, ya sea frío o caliente, o endulzado con stevia para no aportarle calorías al cuerpo.
Gelatina: ¿Volviste a tu infancia? Sí, puedes comerla, pero siempre y cuando sea ligera. La gelatina constituye una fuente importante de colágeno, del cual se obtiene la grenetina, una proteína capaz de aportar nutrientes beneficiosos para la piel, uñas y cabello, volviéndolos más fuertes y saludables.
Fruta fresca: Llevar cada día una porción de fruta a tu boca no cuesta nada y resulta bastante rico. Además, es perfecta para ahorrarte esos desesperantes ataques de comer algo dulce. Para bajar y controlar el peso, son preferibles durazno, kiwi, naranja, mandarina, fresa, manzana verde, mora, parchita, toronja, lechosa, melón y piña. ¿Un beneficio extra? Mantienen estables los niveles de glucosa en la sangre.
Lácteos descremados: Excelentes para sumarle calcio y proteínas a tu dieta, mientras que cuidan la flora intestinal. Sin embargo, poseen calorías, por lo que al consumirlo no debes excederte para no interrumpir tu plan alimenticio. Puedes optar por ellos en el proceso de conseguir el peso deseado, después de lograrlo, hazlo de manera regular para mantenerte. Lo mejor es el yogur descremado natural y, por supuesto, sin azúcar.
Evita en todo momento los quesos amarillos o madurados, ya que son altos en grasas
Frutos secos: La Asociación Americana del Corazón recomienda comer solo cuatro porciones todas las semanas. El puñado es generalmente más pequeño que la palma de la mano. Estos son las mejores opciones para ingerir:
- Almendras: Consume 15 unidades, las cuales tendrán 106 calorías y 9,2 gramos de grasas insaturadas. Tienen seis gramos de proteína y 3,3 gramos de fibra, lo que te mantendrá satisfecha por horas.
- Maní sin sal: 30 unidades poseen 120 calorías y 10 gramos de grasa. También, contienen un alto porcentaje de proteína, hierro y ácido fólico.
- Pistacho: 30 unidades tienen 100 calorías y ocho gramos de grasa. Es poderosa en potasio y fibra.
Proteínas: Cuando se tiene mucha hambre, lo mejor es consumir algo de proteína que sea baja en grasas, pues crea suficiente saciedad y colabora en la formación del músculo. Atún, huevo, camarones, jamón de pavo, salmón, son algunas de las opciones que puedes elegir en esos momentos de crísis, cuando las ansias atacan.
Chocolate: Sí, así como lees, puedes seguir disfrutando del divino e irresistible chocolate, pero sin azúcar, y amargo; y es que, aunque te cueste creerlo, incluso si comes grandes cantidades de este tipo de chocolate no sacarás tanta tripita como pensabas. Escoge dos o tres cuadritos si quieres acompañar tu almuerzo con un postre. Esto solo te aportará 100 calorías.
Cotufas: Esta vez tendrás que prepararlas sin sal y sin aceite. El sabor puede ser un poco insípido, pero te aseguramos que fácilmente te puedes acostumbrar. Solo piensa que con tres tazas diarias, tu peso estará perfecto.
Barras de proteínas: Tu organismo se verá beneficiado en gran medida de fibra, proteínas, energía, vitaminas, minerales, y sobre todo, poca grasa. Gracias a que su presentación es bastante práctica, podrás llevarla contigo en todo momento.
Levadura de cerveza: Este suplemento alimenticio es recomendable consumirlo solo en el desayuno o mezclado en ensaladas y jugos. Si todos los días ingieres 20 o 30 gramos, estarías proporcionándole a tu cuerpo las proteínas necesarias para tu bienestar.
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