La salud mental de nuestros pequeños es fundamental para un crecimiento óptimo. Es por esto que debes inculcarle la importancia de la misma y los mecanismos que deben aprender para empezar a cultivar la paz mental desde niños.
Indudablemente, ellos también se cansan, se molestan y hasta pueden sentir frustraciones y estrés en cierto punto. Es un error pensar que este tipo de conflictos emocionales en ellos no tiene importancia. Para ellos también es necesario desconectarse, relajarse, tener una actividad «que les guste» y poder encontrar su fuga y escape a sus problemas.
Hoy en día, también se registran casos de niveles altos de estrés en los niños. Para ayudarlos a tomarse un descanso, la American Academy of Pediatrics (AAP), anima a los padres a compartir momentos de meditación con sus hijos, y a los maestros a incorporar pautas para cultivar esta práctica en sus planes educativos.
Mira este post: ¡De regreso a clase! Cuidemos la salud mental
Enséñales a meditar: salud mental para nuestros peques
La meditación es una actividad que te acerca al paraíso, a la tranquilidad y el equilibrio emocional. Tengas la edad que tengas, este alternativa terapéutica es recomendada al 100% para calmar nuestra mente, cuerpo y espíritu. Tus hijos también lo necesitan.
Las técnicas más comunes de la práctica de meditación son formas para lograr la concentración y enfoque basadas en movimientos, cultivo de emociones positivas y de limpieza. Hay maneras y modelos específicos para practicar cada una de estas técnicas.
A continuación te dejo una tabla de Healthy Children, donde explican puntualmente los ejemplos de las técnicas de meditación para los más chiquitos de casa:
¿Hay reglas para la meditación en niños?
No existe una normativa o seguimiento especial para que los niños puedan empezar esta rutina. Sin embargo, te daré algunos tips que te servirán para guiarlos de forma más segura.
1- Los tiempos son importantes:
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Preescolar: unos minutos por día.
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Edad escolar: entre 3 y 10 minutos dos veces al día.
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Adolescentes y adultos: entre 5 y 45 minutos al día, o más.
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2- Es aconsejable que lo enseñes a respirar profundo para que acompañe las meditaciones con esta actividad de respiración todas las noches antes de dormir.
3- Si tu hijo practica algún deporte o participa en competencias, háblale siempre sobre la importancia de la respiración diafragmática y lo útil que es cerrar los ojos minutos antes del evento. Respirar y repetir frases positivas para obtener los resultados deseados es una buena opción.
4- Si el niño tiene algún tiempo de descanso en la escuela, explícale que después de jugar, tome 3 minutos para respirar profundo y seguir con las actividades académicas.
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