El burnout o síndrome del trabajador quemado siempre ha existido. Desde la pandemia, el trabajo remoto y la imposibilidad para algunos de separar el trabajo del hogar se ha incrementado. Aunque ya algunas de nosotras hemos vuelto a las actividades físicas, es importante recordar que el burnout nocivo sigue allí. Si caes o has caído en él, puedes seguir estas recomendaciones para cuidar de ti.
Disciplina y consistencia
A veces las cosas más simples como la puntualidad y mantener un espacio ordenado cuestan mucho. Al mismo tiempo, dichas actividades nos ayudan a mantener una rutina y organizar las demás áreas de nuestra vida desde allí. Este hecho puntual y repetible que no puedes cambiar, te induce de manera rápida y sencilla al mindset que necesitas para trabajar adecuadamente.
Distracciones y recompensas
Una jornada laboral suele ser muy larga y no está mal tomarte algunos minutos entre trabajo para descansar, ver redes sociales o ir por algún bocadillo. No te sientas culpable, ya que es normal y muy saludable.
Multitasking y distracciones
El multitasking es todo lo contrario a la productividad. Si te centras en diversas cosas a la vez para “ganar tiempo”, estarás perdiéndolo. Nuestro cerebro tiende a concentrarse por completo al cabo de un rato, por ende pasar de una tarea a otra de manera muy rápida evita incluso el poder entrar en un estado de flujo.
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Pausas activas
Estas han ganado popularidad como medida para mantener nuestra salud física y mental. Realiza actividades como estiramientos o técnicas de relajación cuando creas necesitarlo. La espalda y tus articulaciones necesitan estirarse periódicamente para evitar problemas de salud en el futuro.
Entrenamientos virtuales
La era virtual trascendió a otro nivel tras la pandemia y las clases virtuales, aunque ya existían se popularizaron mucho más. Es muy sencillo conseguir algún tutor de tu actividad física preferida si no cuentas con el tiempo para ir al Gym. Se ha demostrado que el ejercicio ayuda a la salud tanto física como mental.
Conoce a tus compañeros
Una buena pausa laboral es conocer mejor a los compañeros de oficina. Charla con ellos un poco más de sus vidas o temas de interés pero evita a toda costa temas laborales.
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Reconoce tus logros
Reconoce activamente tus logros porque así, podrás ver lo bueno y no solo la parte negativa. Muchas veces nos centramos en lo malo y eso aumenta los niveles del burnout nocivo.
Si tienes la oportunidad, comenta estas ideas y estrategias dentro de tu ambiente laboral. Puede que por un lado, algunos de tus compañeros pase por lo mismo que tú y por otro, la empresa podría adoptar dichas medidas como parte de su cultura.
¿Alguna vez has sufrido del burnout nocivo?
Cortesía de: Betterfly
Foto: Imagen deGerd Altmann Pixabay
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