Cuando a quien sabe de aromaterapia y herbolaria, le pides una esencia o una planta para levantar tu estado de ánimo, seguramente en su top tres estará recomendada la lavanda por sus cualidades relajantes y anti depresivas.

De solo observarme un rato, mi amigo experto en herbolaria me dijo al oído: «lavanda, lavanda, lavanda por doquier en tu cuerpo y en tu casa: campos de lavanda por siempre». Así que me di a la tarea de hacerme de una planta y un aceite esencial, entre otros productos, para sacarme de la depre. (claro, siempre como coadyuvante de otras acciones y apoyos).

Mucho hemos escrito sobre esta aromática y especial flor que nos encanta y que tantos beneficios trae a nuestras vidas. Además es de un morado muy vistoso y es una planta fácil de cuidar en casa. Por lo que te sugerimos empieces a cultivarla, hacerla parte de tu familia y rutina de vida.

Lavanda de Viñedos San Lucas

¿Cómo cuidar la planta en casa?

Por cierto que en el reciente viñedo que visité en San Miguel de Allende, el viñedo San Lucas (del que muy pronto les haré una nota detallada), nos comentaron que otra función importante de esta planta es que protege de las plagas a los viñedos. Por eso siembran en todo el rededor campos de lavanda, para que de llegar una plaga toque primero a ésta mientras protegen la otra y la erradican con mayor facilidad. La lavanda se da muy fácil y se propaga rápido en pleno sol.

  • En tu casa puede ser de luz directa, la puedes poner en una ventana, balcón, terraza o azotea y le va ir bien, pues demanda por lo menos 6 horas de sol al día.
  • Riégala abundante 1 vez a la semana en primavera-verano y 1 vez a la quincena en otoño-invierno para refrescarla.
  • Cuida muchísimo que tenga drenaje o de lo contrario se pudrirá la raíz cuando menos te des cuenta.
  • Elige un sustrato arenoso que contribuya a esta filtración de agua.
  • Si la ves secarse o ponerse amarillenta necesita que añadas sustrato alcalino, ¡ha de estar muy ácido!
  • Siempre poda las ramas secas y las flores marchitas para que tu lavanda no gaste su energía en ello y se concentre en las nuevas floraciones. (Ándale, igual que a un ex).

Lavanda por todos lados y de todas las formas

Consúmela en té, infusión, agua aromatizada o en ensaladas. También en productos de belleza como jabones, cremas, sueros y en productos de limpieza, además de velas aromáticas. Por supuesto que tener su aceite esencial es básico para colocar unas gotitas en tus sienes y puntos de pulso; así como emplearla para masajes y para relajar tu ambiente mediante un difusor. Deja que su aroma te sane y salve.

Te compartimos una nota con información detallada sobre la lavanda y sus beneficios en la salud y el bienestar.

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