Aideé Granados, superviviente de cáncer de mama y creadora del blog Rosa es Rojo, nos dice qué ingredientes son enemigos mortales de nuestra salud. ¡Sácalos y sustitúyelos por unos más sanos e igualmente ricos!
1) Jarabe de maíz de alta fructuosa
Es un endulzante artificial, hecho por el hombre mediante un proceso químico, que entre otras cosas alarga la vida de anaquel de los alimentos y es más barato que el azúcar de caña. “Por su alto índice glucémico alto, provoca un aumento rápido en los niveles de azúcar en la sangre. También hay estudios que lo ligan a la no liberación de una hormona llamada leptina, que se encarga de hacernos sentir satisfechos. Al inhibirla, comemos de más y vienen los problemas de obesidad”, dice Aideé.
Sustitúyelo por endulzantes naturales como stevia, azúcar de coco, miel de maple o de abeja cruda, dátiles o molasa.
2) Grasas trans
Son grasas no saturadas (líquidas) a las que se agregan hidrógenos en un laboratorio a fin de convertirlas en grasas sólidas. Las grasas trans están ligadas a muchísimas enfermedades, entre ellas diabetes, problemas cardíacos y cáncer de colon. “Aumentan la vida de anaquel de los alimentos y soportan muy bien el calor, por lo que son el aceite preferido del fast food. El ejemplo más común: la margarina”, comenta la experta en salud y bienestar. ¡Ojo! En la etiqueta las puedes encontrar también como grasas hidrogenadas o aceite vegetal hidrogenado.
Sustitúyelas por grasas no saturadas como el aceite de oliva y el aguacate y, con moderación, por grasas saturadas sanas como el aceite de coco y la mantequilla orgánica.
3) Colores artificiales
Si en la etiqueta dice “rojo”, “amarillo” o “azul” y al lado un número, ¡tíralo! Es puro químico. “Podemos ‘pintar’ alimentos con betabel, espinacas o cúrcuma… Pero el uso de los colores artificiales está ligado a cáncer y problemas neurológicos, por eso los llaman excitotoxinas”, asegura la creadora de la tienda online de comida saludable Merry Crate.
4) Sabores artificiales
El glutamato monosódico, también llamada proteína hidrolizada, proviene del japonés y significa “sabroso”. Su objetivo es mejorar y realzar el sabor de los alimentos. “¡Está en todos lados!”, revela Aideé. “Al procesar la comida, ésta pierde sabor, color y textura, pero de alguna forma hay que lograr que sea seductora a la vista para que la comamos. A fin de hacer esto, las compañías suelen agregar azúcar, sal, grasas trans, colores y en muchas ocasiones glutamato monosódico, entre otros sabores artificiales”.
Sustitúyelos por especias naturales, llámense canela, tomillo, jengibre, romero, salvia, perejil, clavo, cúrcuma, comino, pimienta, ajo, cilantro, sal de mar…
5) Pesticidas
Hay frutas y verduras que requieren mayor o menor cantidad de pesticidas a la hora de cultivarlos. La clave es sencilla: “Si requieren mucho, compra la versión orgánica; si requieren pocos o nulos, cómpralos en el súper convencional”, aconseja la blogger.
Consulta el sitio www.ewg.org para revisar esta información.
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