Muchas veces somos el enemigo más poderosos para con nosotros mismos. Nos juzgamos injustamente, de una manera contundente sin pensar que esas acciones nos condenan piscológica y emocionalemente de por vida. Di NO al autosabotaje.

A pesar de ser tan estricta contigo misma, siempre siempre, vamos a querer lo mejor para nosotras pero nuestros pensamientos juegan un papel muy importante.

¿Has escuchado decir: «somos lo que pensamos»?… La idea es alimentar nuestra mente de pensamientos positivos y sanos para poder dar más y lo mejor. La Coach Ana Pazos nos comparte sus consejos para dejar de hacerlo:

Test sencillo…

Hagamos un test rápido para que descubras tu nivel de autosabotaje diario; califica las siguientes afirmaciones del 1 al 10:

  • Empiezo algo nuevo con mucha emoción pero rara vez lo acabo.
  • Pospongo todo hasta el último momento cuando más estrés me da hacerlo.
  • Soy tan perfeccionista que nada parece lo suficientemente bien hecho.
  • Soy experta en poner excusas que parecen muy válidas.
  • Me cuesta muchísimo trabajo cumplir mis promesas.
  • Cuando necesito hacer un cambio en mi rutina o en mis procesos conocidos, me invade el miedo.

Si en más de tres afirmaciones te calificaste con más de 6,  eres tu propio talón de Aquiles.

Es posible que te sientas frustrada y no logras avanzar en tus objetivos. La solución a esto es manejar tu autosabotaje.

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9 formas de autosabotearte: ¡no lo hagas más!

atuosabotaje

  1. RECONOCE TUS PENSAMIENTOS

Toma conciencia de tus pensamientos y tu autosabotaje terminando estas frases con lo primero que te venga la mente. Me da miedo, Me preocupa….

  1. TRABAJA EN TUS CREENCIAS LIMITANTES

Tus creencias condicionan tu realidad; para cambiar tu realidad, cuestionar tus pensamientos limitantes, frases negativas que te repites todo el tiempo con tal de no cambiar tus hábitos. Piensa en tres de ellas y después, en su contraparte, tu decreto.

Escríbelas a mano para que tengan mayor efecto, por ejemplo:

Frase limitante: «Yo nunca termino lo que empiezo»                             Decreto:  «Yo siempre termino lo que me propongo.»
           

  1. ELEVA TU AUTOESTIMA

Este paso no tiene ni una palabra de tus errores, faltas o disgustos. Por ahora vas a hacer una lista de tus 10 fortalezas o características positivas.

  1. EMPIEZA CON PEQUEÑOS PASOS

No tienes que cambiar diez o quince cosas de hoy a mañana; si no sabes por dónde empezar, regresa al paso 2 de este ejercicio y elige un decreto sobre el cual trabajar esta semana. Así vas construyendo o fortaleciendo la confianza en ti misma.

  1. ANALIZA TU ENTORNO

Sé consciente de la influencia de tu entorno y las situaciones que podrían jugar en tu contra. Por ejemplo, si tu meta es comer más sano pero tu refri y alacena están repletos de comida que no te alimenta, solo te llena, vas a empezar este camino en reversa. Tu entorno ejerce una gran influencia sobre tu resultado.

  1. CAMBIA TU DIÁLOGO INTERNO

Es importante darte cuenta cómo te hablas, cómo te cuentas las cosas. Si te críticas, te juzgas y te faltas al respeto, estas condicionando tus decisiones. Cada vez que te sorprendas hablando mal de ti acuérdate que es tu cerebro intentando protegerte de algo que desconoce. Cambia tu discurso destructivo por uno apapachador.

  1. GENERA RUTINAS GANADORAS

Ya dijimos que los primeros pasos son pequeños, conscientes y hablándote bonito. Haz una lista de las cosas que te motivan y pregúntate: ¿para qué quiero hacer esto? Visualiza quién eres antes y después, ¿qué versión te gusta más?

  1. AFRONTA LOS MIEDOS

O más bien, asume que vas a tener miedo, pero habla con tu miedo, explícale que a partir de hoy puede ser tu copiloto pero ya no le toca manejar. Puede hacerte ver que algo es desconocido y que tal vez no resulte, pero esas advertencias no van a paralizarte.

  1. HAZ UN PLAN DE ACCIÓN

Ya sabes a dónde quieres llegar, ya sabes qué cambios necesitas a hacer y ya estás calentando motores mejorando tu relación con el miedo. Ahora debes ejecutar. Escribe tu plan semanal: qué harás cada día, cómo vas a calificar tus esfuerzos, qué herramientas necesitas, en quién vas a apoyarte.

No hagas más estas cosas y valórate más… Es sencillo cuando realmente se propone.

Información sugerida por Ana Pazos.



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