La resequedad extrema, también conocida como «deshidratación severa», es una condición que ocurre cuando la pérdida de agua en el cuerpo supera la cantidad de agua que se bebe. Esto puede ocurrir por diversos motivos, como la diarrea, la fiebre, la falta de agua potable, la sudoración excesiva, la pérdida de sangre o el vomitar. ¿Cómo rescatar tu piel de esto?

Los síntomas de la resequedad extrema incluyen sed intensa, poca orina, dolor de cabeza, boca seca, ojos enrojecidos y pérdida de energía. Si no se trata, la resequedad extrema puede conducir a problemas graves como hiponatremia (bajo nivel de sodio en la sangre), hemoconcentración (concentración excesiva de sangre) y falla renal.

Un estudio publicado en la revista «Dermatology» en 2014 encontró que el uso de productos húmedos dos veces al día mejoró la humedad de la piel en pacientes con resequedad extrema.

Cremita para piel reseca, pero hay más que hacer por ella. Foto Karolina Grabowska Pexels

Cremita para piel reseca, pero hay más que hacer por ella. Foto Karolina Grabowska Pexels

Aparte de todas las fallas, la piel se ve afectada. Por lo tanto, vamos a crear un plan de bienestar para que no se note tan afectada y puedas dale vida:

1- Hidratación interna: Asegúrate de beber suficiente agua para mantener la piel hidratada desde adentro.

2- Usa cremas hidratantes intensivas: Aplica cremas o ungüentos ricos en ingredientes como ácido hialurónico, glicerina o aceites naturales.

2- Evita duchas calientes: Opta por duchas tibias y limita su duración para evitar que el agua caliente reseque aún más la piel.

3- Usa jabones suaves: Utiliza jabones suaves o sin fragancias para no irritar la piel.

4- Humecta después del baño: Aplica una crema hidratante inmediatamente después de bañarte para retener la humedad.

5- Aceites naturales: Considera el uso de aceites naturales como el aceite de coco o almendra, aplicándolos suavemente sobre la piel.

6- Evita productos irritantes: Minimiza el uso de productos con alcohol o fragancias fuertes que puedan irritar la piel.

Si la sequedad persiste, es recomendable consultar a un dermatólogo para obtener orientación personalizada.

¡Cuidemos la piel en todo momento!

Foto principal Karolina Grabowska Pexels 


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