Para que el invierno no cambie la “v” por “f”, hay que combatir al frío, ese mismo que cala hasta los huesos y que en cuestiones de abrigar para quitárnoslo, solo hay que añadir prendas especiales y capas. Pero aun así, en la piel siguen pasando cosas… y por desgracia, no son tan favorecedoras.

Por: Tania Lara

Por más que veas perfecta la piel de Blancanieves, en la vida real, el clima de invierno nos resta humedad, arrasa con nuestra sana capita de grasa, enrojece áreas que no debería enrojecer, nos seca y reseca generando el terreno ideal para arrugas y líneas de expresión, despelleja los labios y, en casos más severos, genera grietas y hasta llagas. ¡Vamos a echarle todo el batallón!

Para esto, buscamos nuevamente al Médico especialista en dermatología y cuidado avanzado de heridas, José Contreras Ruiz, quien nos comenta que en esta época de frío son la deshidratación y la resequedad las principales enemigas de piel y mucosas. Debido a factores como las bajas temperaturas y la resequedad ambiental por la disminución de las lluvias, a los cambios súbitos de clima por salir y entrar de los aires acondicionados y las calefacciones. Todo lo anterior provoca que el estrato córneo (capa externa de la piel) se deshidrate, agriete o, peor tantito, se fisure; esto puede ser tan severo que parezca una enfermedad, así que nos aconseja tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:

TIPS DEL ESPECIALISTA

1.El mejor momento para hidratar la piel es justo después de la ducha, ya que está lista y “abierta” para recibir y guardar más tiempo los hidratantes que estando ya seca.

2.No te bañes con agua muy caliente y detén el uso de zacates y estropajos duros, pues esto solo daña la capa protectora de ácidos grasos que recubre tu piel.

3. Utiliza un jabón del tipo SYNDET (limpiadores sin detergentes que encuentras en farmacias dermatológicas especializadas).

4. A lo largo del día reaplica tu hidratante o emoliente las veces que consideres necesario en las partes más secas y/o expuestas, como las manos, los tobillos, los labios y el rostro.

5. Evita, en la medida de lo que puedas controlar, los cambios bruscos de temperatura. Por ejemplo, si vas en tu automóvil con la calefacción a todo lo que da, vela disminuyendo gradualmente conforme se acerque el momento de salir de este.

6. Combina las bondades de los hidratantes y los emolientes. Este punto es clave, la diferencia radica en que los primeros proveen a la piel de agua y los segundos de grasa, pero ambos son necesarios, y más en esta época. Activos hidratantes y emolientes recomendados: ácido úrico en bajas concentraciones y ácido láctico, así como manteca de cacao y aceite de karité (Shea Butter).

¿Tratamientos más intensos?

 Para no quedarnos con la duda de posibilidades más intensas, también le preguntamos a la Maestra en Cirugía Estética, Vanessa Rodríguez, directora de la Clínica Estética Integral, qué tratamientos de cabina podrían sernos útiles en esta época de frío. La cirujana nos comenta que los faciales de nutrición con hidratación, acompañados de cromoterapia azul son ideales para mejorar el aspecto de la piel, ya que promueven el flujo sanguíneo. Además, el plasma rico en plaquetas como coadyuvante en el tratamiento del foto envejecimiento en esta época son la mejor alternativa. Mayores detalles de sus servicios en www.clinicaesteticaintegral.com
BATALLÓN DE BELLEZA CONTRA EL FRÍO

 

 


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