el-amor-que-mata

Es cierto, lo tenemos claro: lo que sabemos sobre el amor y las relaciones de pareja lo hemos construido de diversas maneras: con nuestras experiencias, con lo que vemos en los medios y redes y… lo que vivimos de niños, en casa.

Todo esto ha creado la idea de que el amor es de tal o cual manera, y de cierta forma en el mundo entero hay historias que se repiten porque tenemos ideas similares. Esas que hemos inventado, deseado, romantizado. 

Recuerdo la película «A él no le gustas tanto» (He is not that into you)… me impactó que las primeras escenas resumían esos cuentos que nos han dicho desde niñas. Sin importar la raza ni la nacionalidad. «Si te trata mal, es porque le gustas».

Si no has visto la peli, ¡hazlo ya!, es una profunda reflexión -a modo de comedia romántica- sobre las creencias enfermas que tenemos del amor romántico. Si bien es ligera y tiene un **spoiler alert** final feliz, hay que quedarnos con la reflexión a la que invita durante sus casi dos horas. 

¿De dónde sacamos que si nos trata mal es porque nos quiere? ¡¿Por qué habría que haber maltratos en el amor?! ¿Quién lo inventó?

Existe un cuento en particular en el que quisiera reflexionar y todo fue gracias a este video. 

¡Diablos! 

Asumimos que, en el fondo, la autora de La bella y la bestia (Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve)  no quería decir eso… no quería normalizar el maltrato sino más bien hablar de que él, como consecuencia de el bullying y la soledad, había cerrado su corazón. Pero en el fondo era «un buen tipo». 

En el fondo. 

Pero nuestras cabezas, cargadas de la infancia y otros cuentos más que hemos visto en la tele, películas, cuentos, revistas y ahora en Redes sociales, lo distorsionan y le ponemos fondo de príncipe a cualquier patán. «En el fondo seguramente es un buen tipo». «En el fondo no quería gritarme». «En el fondo no deseaba realmente maltratarme». 

En el fondo… yo sé que me ama. 

En una de esas no.

O quizá, en el fondo, sí te ama, pero… ¿quieres ese amor?

¿Quieres ese amor que solo existe en el abuso, en los celos, en la violencia?

¿Quieres ese amor que no se muestra ni demuestra, que se oculta?

¿Quieres ese amor para ti?

Si la respuesta es «no»… no lo justifiques. No trates de cambiarlo (no, no va a cambiar si no es por iniciativa propia), no creas que contigo será diferente. No. 

Créele a la primera. 

Si te trata mal, vete. Si te dice que «a veces» puede ser violento, vete. Si te demuestra que no le interesas realmente, créele. Vete. 

En esas historias románticas que tanto mal nos han hecho, la mujer aguanta. La mujer justifica. La mujer perdona. 

Pero, ¿sabes? La mujer también se puede ir. La mujer, tú, mujer, mereces una historia de cuidados, de amor bonito, de atenciones. Pero empieza tú, por cuidarte, por darte un amor bonito a ti misma y atenderte. 

Con o sin pareja, mereces todo esto. Y no, no necesitas una pareja para estar feliz. 

Así que la próxima vez que alguien te diga que «tienes que ser paciente» y que «el amor todo lo cambia», no creas. 

Mejor vete. 

 


Síguenos en redes sociales como @KENArevista: