Los cambios físicos no se hacen esperar. Tu barriguita crece cada día y tu piel empieza a lucir diferente. ¿Qué hacer en este caso?
Es normal que aparezcan las tan temidas estrías, tu piel se manche o se vea seca. Por esto, es muy importante que des el cuidado adecuado y evites daños permanentes. Además de no dejar de lado tus rituales de belleza habituales, ¡te sentirás relajada y feliz!
Te damos algunos tips para salir ilesa de esta etapa.
- Protección solar. La hiperpigmentación es muy común durante el embarazo, se trata del oscurecimiento de algunas zonas, debido a la acción de nuestras hormonas. Pueden presentarse en la línea del ombligo, rostro y areolas. Normalmente, van aclarando progresivamente después del parto. Es vital el uso de protector solar ¿por qué? el sol puede oscurecerlas más y alargar su desaparición.
En el mercado, podrás encontrar gran variedad de productos resistentes al agua y que protegerán tu piel en ese fin de semana playero. Busca uno que tenga más de SPF 30.
- Hidratación. Tu piel se estirará muchísimo y dará paso a las estrías. Iniciarán como líneas rojas y aún estarás a tiempo de dar marcha atrás. ¿Cómo? Unta cremas con vitamina E y reafirmantes, aceite de almendras o lociones antiestrías. Además, evita rascarte, aún cuando tengas comezón.
Pon en práctica estas recetas caseras y tu piel lucirá radiante.
Opción 1. Miel y yogurt. Mezcla ambos elementos, en la misma cantidad, hasta que la miel se disuelva por completo. Aplica en la zona con resequedad y deja actuar por 10 minutos. También puedes refrigerar para aliviar el picor.
Opción 2. Crema hidratante. Busca una marca que posea vitamina E, anticelulítico o antiestrías. Reforzarás sus beneficios muy fácilmente. Añade un poco de aceite de almendras y el contenido de algunas cápsulas de vitamina E (las que traen líquido en sus interior), también puedes triturarlas, si consigues otra presentación. Aplica en todo el cuerpo antes de dormir y retira por la mañana.
- Exfoliación. Busca ingredientes regeneradores que ayuden a eliminar las células muertas.
Te recomendamos algunas caseras:
Primero deberás lavar el área con agua tibia.
Opción 1. Mezcla dos cucharadas de café con una de aceite de almendras o coco. Úntalo en la zona que desees, frótalo con movimientos circulares. Retira con abundante agua fría.
Opción 2. Necesitarás dos medidas de azúcar y una de aceite para bebé. Masajea, retira y aplica alguna crema humectante.
Opción 3. 1/2 taza de avena molida más 1/4 de leche líquida. Mueve los ingredientes hasta obtener una pasta homogénea. Aplica en la piel y frota por algunos minutos. Elimina los restos con un baño de agua caliente.
Recuerda que solo debes realizarlas dos veces al mes para evitar molestias en la piel.
Quizás algunas marquitas aparezcan, pero no te preocupes, puedes tratarlas después de dar a luz. Lo importante es que no te acomplejes, al final del día serán el recordatorio de la etapa más importante de tu vida. ¡Ánimo!
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