Hablemos de la cultura laboral dentro de una empresa. Es un término que hoy en día se ha popularizado y las empresas intentan adaptar esta definición para volverse más “inclusivas”. Todo esto, claro dentro de su propia perfección de lo que todo esto significa y son realmente pocas las que en realidad lo logran.
Lo que muchas tienden a creer
Esta definición tiene mucha semejanza con un concepto en específico del socialismo. El “obsequiar” algunas cosas los convencerá de quedarse, de aceptar dichas normas. Un café gratis, un par de camisas, tazas y utilería de la empresa y acceso a una sala para los descansos no hacen parte de una cultura laboral sana.
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Estos son pequeños detalles que una empresa puede o no dar, pero que hace un poco más reconfortante estar en dicho lugar.
Lo que realmente es
No, la cultura laboral no son cosas gratis. Hablamos, más bien de los Derechos Humanos mínimos en el ámbito laboral. El respeto es la base de un ambiente sano. Los líderes de una organización deben entender que, para crear un espacio sano y nada tóxico deben tener ciertos rasgos.
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Respetar el tiempo, la salud y el esfuerzo laboral. Identificar, respetar e incluso premiar con el fin de incentivar el trabajo duro pero sano, las ideas y la inteligencia de cada uno de los trabajadores.
Eliminar los estereotipos
Ya basta de los ambientes laborales tóxicos, dónde el personal jerárquicamente inferior es pasado por alto. Dónde trabajar hasta en momentos de algún malestar, ya sea físico o mental es lo mínimo que pueden esperar de ti.
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Los trabajadores sanos crean resultados sanos e incluso más eficientes. Si bien es cierto que la fuerza de trabajo es fácil de conseguir, una ausencia de cultura laboral sana aleja a las mejores opciones y atrae a las opciones conformistas.
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