La dermatitis seborreica es una afección cutánea muy común que produce una irritación y enrojecimiento de la piel, a menudo en la frente, las orejas y la parte posterior del cuello. Las personas con dermatitis seborreica tienen una producción acelerada de sebo, el cual acumula en las pequeñas cavidades de la piel y produce inflamación.
Dermatitis seborreica, ¿por qué se agudiza en invierno?
- Ambientes Secos: En invierno, el aire tiende a ser más seco debido a la calefacción en interiores y al clima frío en exteriores. Esto puede contribuir a la sequedad de la piel y empeorar los síntomas de la dermatitis seborreica.
- Baños Calientes: Durante el invierno, es común tomar baños calientes para contrarrestar el frío. Sin embargo, el agua caliente puede eliminar los aceites naturales de la piel, exacerbando la sequedad y la irritación asociadas con la dermatitis seborreica.
- Menos Exposición al Sol: La exposición al sol puede ayudar a mejorar los síntomas de la dermatitis seborreica. En invierno, hay menos horas de luz solar y las personas tienden a pasar más tiempo en interiores, lo que puede afectar negativamente a quienes padecen esta afección.
- Uso Excesivo de Calefacción: El uso constante de sistemas de calefacción puede secar el ambiente en interiores, contribuyendo a la sequedad de la piel y al empeoramiento de la dermatitis seborreica.
- Mayor Sensibilidad a Temperaturas Frías: La piel afectada por la dermatitis seborreica puede volverse más sensible a las temperaturas frías, lo que puede desencadenar o empeorar los brotes.
Un estudio realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Nuevo León, México, encontró que el consumo de agua de calidad y suficiente y la buena higiene son factores importantes para reducir los síntomas de dermatitis seborreica.
¿Cómo tratarla?
- Usa una crema para la cara que sea suave y hidratante.
- Evita el uso de exfoliantes agresivos.
- Usa ropa suave y liviana, que no este muy apretada en la piel.
- Usa una mascarilla para el rostro que sea suave y emoliente.
- Tómate baños de agua tibia en lugar de agua caliente.
- Aléjate de los productos de limpieza o colonias con alcohol.
- No frotes la piel con toallas duras.
- Usa un secador de pelo a baja temperatura.
- Después de bañarte, aplícate un hidratante en la piel mientras está húmeda.
Es importante adaptar los cuidados de la piel durante el invierno, utilizando cremas hidratantes, evitando baños muy calientes, y protegiendo la piel del frío. Consultar a un dermatólogo puede ser crucial para recibir recomendaciones específicas y un tratamiento adecuado.
Foto principal Shane Unplash
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