¿A poco no te da curiosidad saber cuál es tu gema de nacimiento? No solo se trata de moda sino también, de energías.

Pero empecemos… las gemas y tu nacimiento

Se cree que la idea de las piedras preciosas o semipreciosas como gemas de nacimiento tiene un origen bíblico al Aarón, hermano de Moisés, usarlas en su coraza. El historiador Flavius Josephus señalaba en el siglo I que representaban los signos del zodiaco, algo que se modificó con el paso del tiempo cuando en Polonia los judíos empezaron a venderlas según la fecha de cumpleaños. Esta práctica fue adoptada y oficializada en 1912 en Estados Unidos cuando la Asociación Nacional de Joyeros estableció una gema para cada mes del año.

Joyerías BIZZARRO te comparte esa clasificación, que se ha mantenido con los años, y que puede ser útil a la hora de elegir una joya:

Enero – Granate

Proviene del latín “granatum”, que tienes muchos granada (o granos, como se llamaba a la fruta). Es muy similar al rubí y suele ser utilizado como su sustituto, pero a un precio más accesible. En la Edad Media se grababa la imagen de un león en un granate para proteger la salud.

Febrero – Amatista

Proviene del griego “amathystos” que significa sobrio, debido a que lo utilizaban como antídoto contra la embriaguez. Su tonalidad ha sido considerada un color real, por lo que estas piedras han tenido presencia en las joyas de la Corona Británica. En el siglo XVIII, eran igual de valiosas que los diamantes o zafiros.

Marzo – Aguamarina

Procede de la expresión latina “agua del mar”. Es azul con toques verdes. En la antigüedad los marineros lo empleaban para evitar la tempestad, y en la actualidad se le asocia con la paz y alegría en las relaciones.

Abril – Diamante

Proviene del griego “adamas, adamantis”, invencible. El diamante es una de las gemas más valoradas por su dureza, escasez, color, brillo y transparencia. Durante muchos años ha sido considerado símbolo de amor eterno, fortaleza y equilibrio.

Mayo – Esmeralda

Su denominación proviene del latín “smáragdos”, que significa piedra preciosa. Su tono va del verde medio u oscuro al ligero azulado. Es frágil, por lo que debe ser tratada con mucho cuidado. Se utilizaban en rituales religiosos y como prendas de jerarquía. Cleopatra, última reina del Antiguo Egipto, las admiraba.

Junio – Perla

La RAE (Real Academia de la Lengua Española) desconoce su significado. Son las únicas gemas que resultan de un ser vivo y pueden tardar hasta diez años en formarse. Las blancas son las más comunes y se les asocia con la pureza y elegancia. Los curanderos chinos creían que al frotarlas en los ojos de los ciegos éstos recuperaban la visión.

Julio – Rubí

La palabra rubí proviene del latín “ruber”, es decir, de color rojo. Es el mineral con más dureza después del diamante. En el ámbito de la ciencia, los primeros láseres fueron hechos con cristales de rubíes. Se les relaciona con el poder, vitalidad y el amor apasionado.

Agosto – Peridoto

En la antigüedad se le denominaba “gema del sol”. Su color varía de amarillo verdoso a oliva. El peridoto tallado más grande pesa 310 quilates y procede de la isla Zebirget. Espiritualmente se cree que transmite energía.

Septiembre – Zafiro

Proviene del griego “sappheiros”, que significa pulcro. Es azul y pertenece a la misma familia de minerales que el rubí. Esta gema representa sinceridad y fidelidad y en la antigüedad se creía que protegía contra los espíritus malignos.

Octubre – Turmalina

La turmalina es un cristal de tonalidades mixtas. Por lo general tiene de dos o más tonos en una sola pieza y su nombre proviene de la palabra “touramalli” que quiere decir piedras de colores mezclados. Es el único mineral capaz de generar electricidad.

Noviembre –Topacio

Proviene del latín “topazium” o “topazos” que según Plinio el Viejo, escritor romano deriva de la isla Topazos, ubicada en el Mar Rojo. No tiene un solo color, en realidad existe una amplia gama y puede confundirse fácilmente con otras gemas.

Diciembre – Circón

Se dice que proviene del término persa “zargun” que significa “como el oro”. Es una gema delicada que se daña fácilmente. En la Edad Media se creía que el circón ayudaba a dormir, traía prosperidad y proporcionaba sabiduría a su propietario.


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