¿Te has preguntado qué hay detrás de la adulta que eres? Puede que se escondan muchos traumas y heridas de la niñez y que ni siquiera te hayas percatado sobre ello. Puede que muchas costumbres sean cosas que no sanaste y ahora se manifiestan de una forma que adoptaste como parte de tu personalidad.
La súper mujer
La superwoman, mujer empoderada que todo lo puede es tan admirada como criticada. La verdad es que, al fin y al cabo somos humanas y a veces necesitamos ayuda. Esta mujer prefiere hacerlo todo sola y se enorgullece de ello pero, ¿qué hay detrás? Una niña que tuvo que aprender a cuidarse por sí misma, hacer todo sola y a prender sin ayuda ni algún tipo de guías. Esta niña se sintió muy desprotegida porque, por más que pidiera ayuda nadie le escuchaba.
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La que salva a todos
La mujer que brinda una mano amiga siempre está ahí para todos, siempre ayuda en lo más mínimo ya sea que hablamos de ayuda material o emocional, ella es esa mujer con la que siempre podrás contar. Esta fue una niña que aprendió a responsabilizarse de los demás para poder así sentirse vista y querida. Incluso si eso significa ponerse a sí misma por debajo de las necesidades ajenas.
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La complaciente
La mujer que actúa según lo que esperan de ella y no se sale de esa línea es una niña que aprendió que, para poder valer algo, debía ser lo que otros esperan de ella. Incluso si eso significa dejar de ser ella misma porque lo único importante acá es la validación que tanto anhela y por más que cambie nunca encuentra.
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La fría
La mujer que es fría hasta con sus seres queridos es aquella niña que tuvo que reprimir sus emociones porque a nadie le importaban. Nunca fueron atendidas por los demás, por quienes debían protegerla mientras aprendía a comprenderlas y regularlas, así que simplemente dejó de utilizarlas.
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Si reconoces a esa niña detrás de la adulta que eres, quizá es tiempo de que vayas a terapia y sanes a esa pequeña que aún anida en tu interior.
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