El estrés es uno de los atacantes de nuestra paz mental más comunes. Existen miles de maneras para calmarnos en momentos así, desde llamar a un amigo, escuchar música, alejarse de influencias negativas y demás. Usualmente requieren tiempo, que tal vez no tenemos, ya que lo necesitamos para afrontar la situación que lo ocasiona. ¿Qué mejor manera de afrontarlo que con algo que realizas al mismo tiempo y de manera automática? Ejercita tu respiración para manejar el estrés te serán de mucha utilidad la próxima vez que necesites gestionarlo.
Toma unos momentos para serenarte e intentar alguno de estos ejercicios de respiración para aclarar tu mente.
Respiración abdominal
De pie o sentadx correctamente, coloca la palma de tu mano en el abdomen, a la altura del diafragma e inhala profundamente hasta sentir que tus pulmones se abren por completo. Mantén la respiración por 2 segundos y exhala. Concéntrate en la sensación y continúa hasta que te sientas mejor.
Respiración nasal
Esta técnica te mantendrá concentradx en lo que haces. En una posición cómoda, coloca tu pulgar en una de las fosas nasales tapándola e inhala por la otra. Mantén el aire unos segundos y exhalas, esta vez por la otra fosa nasal y tapando la primera con el pulgar.
Respiración clásica
Se trata más de una respiración profunda y lenta, pero consciente. En una posición cómoda, preferiblemente con los ojos cerrados inhala profundamente y exhala mientras te concentras en relajar todo tu cuerpo. Siente cómo cada vez que exhalas liberas la tensión de tus músculos, casi como si estuvieras meditando.
Respiración por la boca
Inhala por la nariz, retén el aire y exhala por la boca, suelta el aire como si de un soplido se tratase. Esta última se recomienda al menos unas 3 veces, ya que puede causar un ligero mareo. Puedes intentar con una variación, hacer lo mismo, pero expulsar el aire lentamente.
Cuando explotas y no tienes a nadie
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