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Además de la sana alimentación, uno de los elementos esenciales en el crecimiento de tus hijos son sus dientes. Los cuidados que le proporciones desde pequeño impactarán hacia el futuro, por ello es necesario conocer temas básicos como la limpieza bucal.

KENA y el médico Israel Guatemala, odontólogo pediatra nos comparten los mejores tips para cuidar la dentadura de tus hijos.

La primera pregunta que tenemos que resolver es ¿por qué son importantes los primeros 1,000 días de tu pequeño?

Llamado también “intervalo de oro” porque comprende 270 días de embarazo, 365 días del primer año y 365 días del segundo año de vida. Estos primeros 1,000 días de vida, son esenciales en el moldeo de preferencias alimentarias y donde ocurre la programación metabólica, así como el origen del desarrollo de salud o enfermedad que determinara todo el ciclo de vida.

El desarrollo físico y cognitivo de tu peque se verá influenciado por factores como: la nutrición de la madre antes y durante el embarazo, edad gestacional, peso al nacer, duración de lactancia materna, infecciones en la infancia, educación de los padres, etc.

Dentro de este intervalo de tiempo también se lleva a cabo la mineralización de los dientes, por lo cual alguno de los factores antes mencionados podría repercutir directamente sobre ellos causando las famosas “manchas blancas” en los dientes; que en la actualidad se consideran lesiones iniciales de caries.

Entonces, ¿cómo cuidar los dientes?

muelas y dientes pin
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Debido a lo anterior te compartimos algunos tips para cuidar la salud bucal de tu pequeño:

  1. Una visita al dentista cuando hay un diente puede equivaler a cero caries. La primera visita al odontopediatra durante el primer año de vida de tu bebé permite comenzar un programa de atención dental preventiva.
  2. Si no tiene dientes, ¿qué hago? Durante los primeros seis meses no tendremos órganos dentarios, por lo cual no es necesario cepillar o limpiar con gasa la encía. La leche materna se encargará de cuidar la boca del niño.
  3. Le pongo el chupón, porque lo mantiene quieto. Si puedes evitarlo es mucho mejor, pero si decidiste por alguna razón utilizarlo es importante no usarlo el primer mes de vida, que sea de silicón, anatómico, sin miel, esterilizarlo y retirarlo a los seis meses de vida.
  4. Comenzaron a salir los dientes. En esta etapa tu pequeño estará un poco irritado y molesto. Tus mejores amigos serán la paciencia, mordederas frías, paletas de leche materna congelada y dedales de silicón para masajear la encía de tu peque.
  5. Primer diente, primer cepillo de dientes. Cuando erupciona el primer diente por lo regular ya estamos con alimentación complementaria, y con esto la ingesta de los famosos 5 grupos de alimentos. Implementa el cepillado después de cada comida con un cepillo de cabeza pequeña y cerdas suaves.
  6. Pasta con fluoruro. Necesitamos fortalecer los dientes, y pastas dentales con 1100 ppm de fluoruro nos ayudaran a remineralizar la estructura dental. Pastas dentales sin fluoruro no nos serán de ayuda.
  7. Más pasta, más limpieza. Totalmente es un mito, el secreto está en la técnica de cepillado que utilices, en niños menores de 3 años con la cantidad de pasta del tamaño de un arroz será suficiente, mayores de 3 años del tamaño de un guisante o chícharo.
  8. El hilo dental también se usa en niños. Los restos de alimentos se pueden quedar entre los dientes de tu peque, por lo cual, a partir de los 24 meses de edad auxíliate del hilo dental para retirarlo usándolo mínimo antes de dormir. Existen presentaciones como flossers que te facilitaran esta tarea.
  9. No le gusta cepillarse. Recuerda que tu hijo realizará muchas acciones por imitación, si te ve cepillarte lo hará el también. Convierte la hora del cepillado en un momento agradable, cántale, pon una canción divertida, motívalo, pero sobre todo no lo regañes.
  10. Mi hijo no come dulces y tiene caries. Recordemos que los azúcares refinados no solo están en golosinas, los encontramos en alimentos procesados que son ofertados a los infantes en diversas ocasiones. Trata de evitar cereales de caja, jugos, galletas, leches saborizadas.
  11. Visita regularmente a tu odontopediatra. Los niños no son “adultos chiquitos” requieren de personal capacitado y paciente para su tratamiento. Tu odontopediatra decidirá el intervalo de tiempo en que debes acudir a sus citas de revisión.

*Texto proporcionado por Circe González de Zimat en exclusiva para KENA. COM

Editado por Tania Lara

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