Existen dos tipos de problemas: los personales y los de terceros y en muchísimos casos, andamos jalando problemas de otros hacia nuestra vida ¡como si no fuera suficiente ya con lo que nos pasa!
¿Cómo consume el exceso de equipaje ajeno?
¿Te has puesto a pensar cuán tormentosa puede convertirse la vida llevando como cruz cargas ajenas? Siéntate un momento y reflexiona: ¿cómo afecta sus problemas mi presente?, ¿me beneficia tener este exceso de equipaje “ajeno”?, ¿puedo ayudarle sin involucrarme?
Según explica la psicóloga Gabriela Bacalao “cuando una persona se agarra a muy nivel personal los problemas de terceros, suelen producirse una serie de conductas poco beneficiosas, afectando su seguridad.”
Por ejemplo, sin seguridad no puedes tomar decisiones, vives con una constante insatisfacción e infelicidad. ¿Te parece que esto es vida?
Tu mejor amiga puede tener problemas con su pareja, puedes ayudarle, aconsejarle, darle ánimos e invitarla un café para echarle porras, pero ¿para qué gastar tus energías en problemas que no te corresponden? ¿Y los tuyos para cuándo? ¿Cómo piensas canalizar tus energías?
Exceso de equipaje «ajeno»
Exceso de equipaje: alivia el peso y vive tus problemas
Entonces, abre esa mochila llamada vida y saca todo lo que no te pertenece, lo que no te suma sino resta, lo que te desgasta y todo aquello que no altera ni positiva ni negativamente tu proyecto de vida…. ¿Te orientamos un poco?
Dile NO a lo AJENO:
- Errores
- Creencias
- Conflictos
- Culpas
- Miedos
- Expectativas
- Enfermedades
- Inseguridades
- Enemistades
Cuando aprendes a vivir sin lo que te pertenece, empiezas a sentir una paz que alivia la carga, empiezas a darle vida a tu vida, con determinación, seguridad, personalidad para resolver cualquier problema “personal”, ese sí te corresponde.
Siempre podemos estar para ayudar a resolver pero nunca para absorber. Desecha el exceso de equipaje y alivia tus emociones.
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