El kéfir es un organismo vivo o probiótico que puedes cultivar en casa y tener a mano para cualquier preparado saludable. También lo puedes ingerir sin nada más y esto ayudará muchísimo a tu cuerpo, por sobre todo tu flora intestinal.
Es considerada como la primera leche y se trata de una bebida fermentada con un buen sabor. Se le llama kéfir a los nódulos, quienes serían los organismos vivos, como a la bebida que resulta de ellos. Estos nódulos se colocan en leche líquida o en agua con azúcar y ellos hacen su trabajo por sí mismos.
Kefir de leche
Para cada 100grs de Kéfir necesitarás 1 litro de leche. Agrega ambos en un recipiente de vidrio tapado con una gasa para que pueda respirar y lo dejamos en un lugar fresco por 24 horas. Pasados este tiempo cuela la leche del kéfir y repite el proceso. La leche o kéfir resultante puede durar un tiempo en el refri.
De agua
Es exactamente la misma preparación solo que con agua y 100g de azúcar morena. Esta opción es para los intolerantes a la lactosa principalmente y funciona de la misma forma. Puedes ingerir la bebida en cualquier momento del día.
Beneficios del kéfir
Tiene tantos beneficios que incluso es considerado el elixir de la vida.
- Mejora y aumenta el sistema inmunitario.
- Mejora la flora intestinal
- Contiene muchas vitaminas (como A, B, D, K2) y minerales (como el potasio y el fósforo)
- Ayuda a digerir mejor la leche (Perfecto para ayudar a los intolerantes a la lactosa)
- Combate el cáncer
- Reduce las alergias y algunos tipos de asma.
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