Hoy en día los problemas de la conducta alimentaria son más frecuentes, cada vez son más las personas que los padecen. De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Northumbria, durante la pandemia por la COVID-19 del 2020, 9 de cada 10 personas fueron afectadas por algún trastorno alimenticio, lo cual ha repercutido de forma negativa en su bienestar, en el sistema reproductivo y en la salud sexual.
“Cuando existe algún trastorno de la conducta alimentaria (TCA) o se tiene una alimentación inadecuada, la salud sexual se ve afectada, lo cual puede desencadenar en enfermedades como el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP), disfunción eréctil, infertilidad y problemas emocionales”, asegura Jimena González, nutrióloga y fundadora de Clínica Imagine.
Sin embargo, estas afectaciones son de las menos atendidas, ya sea por pena o porque lo consideran algo poco importante. Pero sí que lo es, según la Clínica Imagine, la deficiencia en nutrientes como la vitamina B, isoflavonas, fibra, hierro, entre otras, puede producir daños a nivel hormonal en la testosterona y progesterona. Por ejemplo, la disminución ovulatoria en mujeres y problemas de fertilidad en hombres y mujeres.
Además, la serotonina, conocida como la hormona de la felicidad, también se ve afectada cuando la dieta no es la adecuada. Por eso, se debe consumir los nutrimientos necesarios diariamente para cuidar también la salud mental. “Cuando hay problemas para controlar el peso, las hormonas de la progesterona y la testosterona se ven afectadas. Esto no solo repercute internamente, también a nivel mental, porque para la mente se muestra una imagen distorsionada del cuerpo y causa problemas emocionales como distorsión de la imagen corporal y provocar baja autoestima”, afirma González.
Así que, para mantener una buena salud física y mental es importante contar con un seguimiento y programa alimentario especializado, esto se logra a través de tratamientos integrales.
Lo que comemos influye en la salud sexual
Las dietas compuestas por consumo bajo de nutrientes y alto contenido en grasas no son las únicas que afectan a las hormonas, pues problemas relacionados con el control de peso, también afectan a la salud sexual y, por lo tanto, a la salud nutricional y mental.
Rubén Casillas, especialista en Nutrición y colaborador de Imagine, señala “la forma de alimentación influye tanto directa como indirectamente en varios aspectos de nuestra salud incluyendo la salud sexual. Cuando la comida que ingerimos es carente de vitaminas y minerales, grasas saturadas o con exceso de sal, pueden producirse episodios de disfunción sexual”.
Ciertas hormonas se ven afectadas con las dietas que no aportan nutrientes, también no ingerir o limitar el acceso a la comida repercute en el estado físico y mental. Tanto en el sobrepeso como en la anorexia y bulimia existen riesgos de desajuste hormonal, causando en las mujeres problemas de embarazo.
¿Cómo superar problemas nutricionales?
Los diagnósticos requieren de estudios especializados para saber el tratamiento integral más adecuado. La revisión frecuente y el cuidado a estas enfermedades o padecimientos como obesidad y trastornos alimenticios, requieren de un seguimiento a través de especialistas, así como tratamientos particulares que proporcionen la ayuda necesaria para combatirlos y que sean los más funcionales para cada paciente.
Fuente: Clínica Imagine
La diabetes afecta la salud sexual
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