Dejar tu país de nacimiento para probar suerte en otras tierras, nunca ha sido fácil para nadie. Menos aún para una personalidad tan sensible como la de una actriz. Ese fue el reto de Mariluz Bermúdez, quien dio un giro de 180 grados a su vida al emigrar desde su natal y paradisíaca Costa Rica a la agitada metrópolis que es el la Ciudad de México.
Varias vidas en una
Nacida en la ciudad de San José, sus padres la bautizaron María Luz Bermúdez Garnier, pero todo el mundo la conoce como Mariluz. En 2008 se muda a México para iniciar un curso de actuación en el Centro de Estudios Artísticos (CEA) de Televisa.
Hasta ahora, con su rostro de querubín y ocho papeles en su carrera actoral, Mariluz se ha adueñado del corazón de los mexicanos. “Y ve, sigo aquí”, acota con su estilo sencillo y coloquial al hablar de tu a tu. Cuando se le pregunta por qué decidió convertirse en actriz, ella comparte sus vivos recuerdos de infancia junto a sus hermanas: “…hacíamos obras de teatro, agarrábamos la cámara de mi papá, nos grabábamos, nosotras nos dirigíamos, fue siempre como un juego. Entonces yo me quedé con esa espinita, con esa cosa: esto es lo que me gusta, esto es lo que me mueve”.
Pero la razón principal por la que tomó la actuación en serio fue porque ésta le permitía “hacer cosas que no vas a hacer en tu vida”, encarnar “personajes entrañables, con los que las personas se identifiquen”. Para Mariluz, la actuación “es como tener mínimo cinco vidas a la vez. En cada personaje tienes una historia diferente, que hace tu vida divertida”.
Perseverancia y felicidad
Una las cosas que conquista de Mariluz es la elocuencia con que relata las hilarantes anécdotas de sus primeras experiencias frente a las cámaras: “Sí recuerdo que la primera escena que grabé estaba tan nerviosa, pero tan nerviosa, y aparte no manejaba lo que era el apuntador, que tomó muchas tomas lograrla. Yo no sé qué cara tenía yo, pero sí que cortaban cinco o seis veces, porque decían que yo tenía cara de orejas… Dios mío, pero ¿será que soy pésima para esto?”
Bueno, es que para nadie es fácil empezar. Sin embargo, fue notorio el hecho de que fuera llamada a actuar cuando apenas tenía 6 meses de haber iniciado en el CEA, para participar en la producción de Federico Wilkins, Central de abastos (2008).
De sus siguientes experiencias, Camaleones (2009), Corona de Lágrimas (2012), Mentir para vivir (2013), La Gata (2014) y Simplemente María (2015). Por ahora se encuentra participando en la novela seriada Las amazonas, junto con las actrices Danna García y Grettell Valdez, con las que admite tener una buena relación.
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