Su historia es una trama en la se entrecruzan diseño, tradición, experimentos, investigación y muy importante responsabilidad social.
Habría que comenzar por decir que Marisol creció bordando y cosiendo con su abuela, muy cerca a las artesanías. Desde que egresó de la carrera de Diseño Textil, se vinculó a la producción artesanal. Trabajó en FONART como diseñadora-consultora de tendencias y prototipos. Su labor en este fideicomiso también incluyó el desarrollo de catálogos de registro para el rescate e investigación de bordados oaxaqueños. Más adelante, Marisol, en Colaboración con la diseñadora de vestuario Adela Cortázar, creó una serie de huipiles para el cortometraje Centenario de la independencia: Porfirio Díaz. Para la Película Lluvia de luna. Marisol diseño y produjo artesanalmente los textiles del vestuario. Para ella el diseño implica, forzosamente, bienestar social y del medio ambiente.
- ¿De dónde surgió la idea de crear tu marca de tapetes?
MC: Por mi pasión por los tejidos y la tradición de oficio que hay detrás de ellos, así como por mi deseo de utilizar el diseño como un medio para impactar de forma positiva. Soñaba con una marca con una fuerte visión de vanguardia, calidad y responsabilidad social, que demostrara que lo hecho en México puede tener gran competitividad.
- ¿Cómo fue tu primer acercamiento con los artesanos?
MC: Fui muy cuidadosa en no dar falsas expectativas laborales. Finalmente, estaba aprendiendo a diseñar con una línea de producción artesanal, a buscar mercado, a entender las bondades y dificultades de ser un emprendedor. Conocí gente muy talentosa, Con interés de trabajar. Hacer un equipo requiere de tiempo y dedicación.
- ¿Crees que de alguna manera tu marca ha ayudado a revaluar el trabajo artesanal?
MC: Muchos mexicano no han tenido oportunidad de conocer los oficios de México, la perfección y el saber que hay en ellos. Como país, nos ha costado ver hacia adentro pero creo que comienzan a surgir nuevos ojos, felices de comprar lo que hacemos, orgullosos de nuestra cultura. Me emociona pensar que BI Yuu es parte del cambio.
- ¿Qué has aprendido en todo este tiempo de los artesanos con los que trabajas?
MC: Muchas Cosas por un lado, los conocimientos técnicos y textiles. Por otro, a construir, dialogar y negociar en un medio con ideas y cultura distintas, y a alcanzar metas en equipo. A querer cada día más mí trabajo para no perder de vista las razones por las cuales comencé con la marca Bi Yuu.
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