Para muchas los días que nos viene la menstruación son complicados. Dolores menstruales, cambios de humor, malestar general y otras tantas cosas que nos hacen sentir limitadas. Esos bajones inesperados, te dejan en el sitio y te reinicia en 3,2,1… ¿Por qué pasa esto?

Todas hemos tenido esos bajones, presentados por coágulos, sobre todo al despertar. ¿Sabes por qué pasa esto cuando amaneces? Resulta que mientras dormimos, la posición horizontal no permite el libre flujo del sangrado hacia la vagina, se forman los coágulos al interior de nuestro cuerpo y al levantarnos, salen.

Pero si te pasa como a mí, nos preocupamos por saber si esta expulsión de coágulos es normal.

¿Mis coágulos son normales?

Cuando los coágulos no son frecuentes ni mayores a una moneda de cinco pesos, no tienes de que preocuparte.

Pero cuando además de ser mayores que tres centímetros de diámetro, están acompañados de dolor o menstruación muy abundante, es decir, necesidad de cambiar la toalla cada hora, durante varias horas, o dura más de siete días, puede ser signo de otro problema de salud que hay atender.

Los coágulos anormales en la menstruación se pueden relacionar a problemas de:

Endometriosis: es cuando el endometrio se desarrolla fuera del útero, por ejemplo, en las trompas de Falopio, causando menstruaciones abundantes y dolorosas.

Perimenopausia: cuando nos acercamos a la etapa menopáusica y el fin de nuestra vida fértil; algunas mujeres tenemos desbalances hormonales o periodos en los que no sucede la ovulación, lo que puede provocar menstruaciones abundantes.

Anemia por déficit de hierro: ante una deficiencia de hierro en el organismo se dificulta la producción de plasmina que es el anticoagulante natural que produce el útero para facilitar la fluidez del sangrado menstrual. En ocasiones, la anemia puede ser consecuencia de una menstruación abundante, por lo que hay que estar alerta a otros síntomas como fatiga, mareos, piel pálida, dificultad para respirar, manos y pies muy fríos.

Desequilibrios hormonales: al igual que en la perimenopausia, durante la adolescencia o después de dar a luz, algunas mujeres presentan desequilibrios entre los estrógenos y la progesterona, provocando los coágulos.

Miomas y pólipos: los tumores benignos del útero generalmente acompañados por sangrados menstruales abundantes con desprendimiento de coágulos.

Un aborto espontáneo: cuando la mujer aún no sabe que está embarazada, puede ser confundido con un sangrado menstrual abundante acompañado de coágulos.

Enfermedad inflamatoria pélvica: provoca infección en los órganos sexuales que puede causar menstruaciones muy dolorosas.

Para evitar problemas mayores, cuando notes alguna alteración en tus procesos menstruales, no dudes de ir con el especialista. Previene y no lamentes.

Información sugerida por Mía.



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