Hoy 14 de marzo es el Día Internacional de la Incontinencia Urinaria. ¿Qué debemos saber de este padecimiento?

La incontinencia es una afección médica que provoca que hombres y mujeres pierdan o disminuyan su capacidad para contener la orina, provocando escapes involuntarios en actividades cotidianas como estornudar, reír, realizar un esfuerzo, hacer deporte, agacharse e incluso ponerse de pie.

A pesar de que la incontinencia no está clasificada como una enfermedad, es importante acudir al médico para que se tenga un diagnóstico claro del por qué de esta afección. Y es que su aparición obedece a factores tan variados, que sería un error pensar que es consecuencia de la edad y dejarlo como un problema menor.

Tanto en hombres como en mujeres no existe un factor único que provoque incontinencia, y es un error creer que es consecuencia de la edad; sin embargo, hay algunas causas comunes que enlistamos a continuación.

Tipos de incontinencia

Mito 1: Es un asunto personal y nadie, ni mi médico, tiene por qué saberlo 
Falso. Aún cuando la incontinencia sea leve, es importante notificárselo al médico, ya que sus causas son tantas que lo mejor es descartar las más graves y seguir al pie de la letra el tratamiento que el médico indique.

Mito 2: No tiene cura 
Falso. Se ha descubierto que más del 70% de mujeres con incontinencia leve pueden superarla mediante terapias y ejercicios terapéuticos.

Mito 3: Es una enfermedad 
Falso. La incontinencia es un efecto resultante de otra condición médica, por ese motivo no está considerada como una enfermedad y su tratamiento está enfocado en resolver los problemas que la generan.

Mito 4: Es cosa de mujeres 
Falso. Aunque ciertamente es más común este tipo de afecciones en las mujeres, los hombres no están exentos, ya que se estima que de las 200 millones de personas alrededor del mundo que padecen incontinencia, los hombres representan del 1.5 al 15%, mientras que las mujeres del 10 al 25%, siendo los restantes adultos mayores y niños.

Mito 5: He perdido mi vida y tendré que cambiar mis hábitos 
Falso. Lo más importante es que cheques con tu médico tu nivel o grado de incontinencia, para que él te pueda recetar lo mejor y para que tu calidad de vida no se vea afectada. Recuerda que el 70% de la incontinencia leve puede ser superada mediante terapias.

Mito 6: Es normal que me pase, porque estoy en la menopausia 
Falso. Por ningún motivo se ha considerado a la incontinencia algo “normal”, a pesar de que los cambios hormonales durante la menopausia causan estragos y debilitan los tejidos del suelo pélvico. Lo anterior no es motivo suficiente para que se le considere como una consecuencia de la edad, además la incontinencia es resultado de múltiples factores que se tienen que considerar.

Mito 7: Las mujeres jóvenes no sufren de incontinencia 
Falso. Por tratarse afecciones que se derivan en su mayoría del debilitamiento del suelo pélvico, el envejecimiento es sólo un factor más que lo promueve, más no que lo provoca. Se estima que lo padecen el 5% de las mujeres menores de 45 años, el 8% de 50 años y llega al 12% de las mujeres mayores de 60 años.

Mito 8: No es una afección grave, así que no tiene gran importancia 
Falso. Aun cuando la pérdida involuntaria de orina no represente algo grave, sus causas pueden llegar a serlo, por ese motivo se recomienda hacerse un chequeo con el médico, para descartar cualquier posible causa importante. Además, según la escala del Nottingham Health Profile, la incontinencia ocupa el 5º lugar de las afecciones que tienen un impacto directo en la calidad de vida de los pacientes.

Mito 9: No va a empeorar y va a desaparecer con el tiempo 
Falso. Una vez que una mujer presenta síntomas de incontinencia, éstos no desaparecen, por el contrario, y dependiendo de la situación, pueden aumentar con el tiempo. Afortunadamente, tu médico sabrá tratarte y recomendarte lo mejor.

Mito 10: En mi embarazo tuve pérdidas de orina, ya no van a desaparecer 
Falso. Debido al cambio en la fisonomía y al esfuerzo que se realiza en la labor de parto, es común que los músculos del suelo pélvico se debiliten y provoquen incontinencia de esfuerzo, pero con unos simples ejercicios de Kegel se puede resolver.

Mito 11: No hay un tratamiento efectivo al 100%, sólo queda resignarse 
Falso. Así como hay diferentes causas que provocan la incontinencia, hay muchos tipos de tratamiento para contrarrestarlas y mejorar la calidad de vida. Cada persona es un caso diferente y el médico podrá encontrar una solución para cada caso.

Mito 12: Si disminuyo mi ingesta de líquidos, puedo mejorar 

Falso: No hay que olvidar que el agua es indispensable para que nuestro organismo funcione correctamente. Disminuir las porciones recomendadas podría afectarnos más de lo que se piensa y volver nuestra vejiga más vulnerable a infecciones.

 

 


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