Las naranjas confitadas son un manjar muy sencillo y de larga duración. Aunque el proceso es bastante largo, te recomiendo hacer mucha y tenerla en reserva dentro del refri. ¡Veamos cómo hacerla!
Necesitarás
- Naranjas (cuantas desees)
- 2 tazas de azúcar por cada 3 naranjas
- Sal, una cucharada
Preparación
Para este dulce necesitarás la naranja completa, por lo tanto debes limpiar muy bien la cáscara. Puedes tomar un cepillo y frotar suavemente por fuera para eliminar toda la suciedad. Cuando ya la tengas toma un cuchillo que esté bien afilado y corta las naranjas en rodajas, procura que sean del mismo tamaño.
Coloca las rodajas en una olla con agua y una cucharada de sal pero ten cuidado, una vez pasadas por el agua estas se vuelven frágiles. Colócalas de manera horizontal y ponlas a fuego medio bajo por unos 5 minutos sin dejar hervir. Pasados este tiempo con mucho cuidado pásalas a un bowl con agua fría y hielo para detener la cocción.
En otra cacerola, agrega el agua con el azúcar, remueve un poco y con cuidado agrega las rodajas de naranja. Déjalo hirviendo por al menos una hora y mueve constantemente por las asas de la olla, nunca toques las naranjas.
Pasados este tiempo ve por una rejilla y coloca allí las rodajas de naranja para que se escurran. Déjalas de un día para el otro y ya estarán listas. Puedes comerlas como snack, bañadas de chocolate derretido o reservarlas.
Puedes reservar en su almíbar, dentro de un tarro de cristal o en el congelador. Para que estas no se deformen, corta recuadros de papel vegetar y colócalas encima haciendo una torre de naranjas confitadas. Pueden durar varios meses y siempre tendrás para cualquier receta dulce donde quieras agregarla.
¿Has probado ya las naranjas confitadas?
Espuma de naranja, ¡súper refrescante!
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