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Por: Ana C Jones, Emotional Freedom Coach

Más allá de los extremos: La clave para llegar a la plenitud

En nuestra búsqueda constante de la felicidad, a menudo caemos en la trampa de juzgar nuestros momentos como «altos» o «bajos». Sin embargo, ¿y si te dijera que menospreciar estos momentos «bajos» puede conducir a una mayor felicidad? En este artículo, exploraremos la idea de neutralizar tanto los altos como los bajos, y cómo podría transformar nuestra vida.

Trascendiendo los estereotipos, honrando las emociones

Imagínate por un momento si dejáramos de poner tanto énfasis en esperar que los momentos «altos» sean increíbles y los momentos «bajos» sean terribles. ¿Cómo sería nuestra vida si tratáramos de mantener un equilibrio emocional en ambos extremos?

En primer lugar, liberaríamos la carga de expectativas excesivas. Muchas veces, esperamos que los momentos felices sean absolutamente deslumbrantes y los momentos difíciles sean totalmente devastadores. Al neutralizar estas expectativas, permitimos que cada momento se desarrolle tal como es, sin exagerar ni minimizar su impacto en nuestra vida.

Al eliminar la etiqueta de «bueno» o «malo» de nuestros momentos, nos abrimos a una mayor aceptación y comprensión. Comprendemos que los momentos «bajos» son parte inevitable de la experiencia humana y que pueden enseñarnos lecciones valiosas. De la misma manera, apreciamos que los momentos «altos» pueden ser efímeros y no podemos aferrarnos a ellos eternamente.

Al neutralizar los altos y bajos, también cultivamos una mayor estabilidad emocional. Nos volvemos menos propensos a caer en una montaña rusa emocional, donde los altibajos nos desequilibran constantemente. En cambio, nos encontramos en un estado más constante y sereno, capaces de afrontar los desafíos con una actitud más tranquila y positiva.

Apreciando sin desestimar:

Al neutralizar estas circunstancias y dejar de esperar extremos exagerados, nos abrimos a una vida más pacífica y satisfactoria. Por qué recordamos que todo es pasajero y ninguna emoción dura para siempre. 

OJO: Esto no significa que ignoramos los que sentimos, sino que nos permitimos entrar a la emoción sabiendo que siempre hay salida. Estamos neutralizando el estereotipo, no la emoción. Al contrario, no permitimos vivir la emoción plenamente. 

Así que, la próxima vez que te encuentres en un momento «bajo», recuerda que forma parte de tu experiencia y que también pasará. Aprovecha estos momentos para aprender, crecer y fortalecerte. Al hacerlo, descubrirás una paz interior y una paz más duradera en cada momento, independientemente de si es «alto» o «bajo».

Encontrarás un espacio para apreciar la riqueza de la experiencia humana y vivir una vida más plena y satisfactoria.

 

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