Picar cebolla y echar tus lagrimitas, ¿cierto? La explicación que se conoce es que contiene aceites esenciales sulfurados (sulfuro de alilo) que al cortar, se evaporan y al absorberlos por la nariz u ojos generan una leve irritación. Peeeeero te tengo algunos truquitos, ¡no llores más!, pícala sin lagrimeos.
Tips para no llorar cortando cebolla
Son sencillos y super prácticos, además que están comprobados como trucos factibles y reales. Solo presta atención y manos a la obra:
- Cuchillo afilado: al hacer un corte limpio rompemos menos fibras de la cebolla y entonces generamos menos líquido (jugo de cebolla) sobre la tabla. ¡Vamos que le ganamos!
- Cebolla fría del refri/heladera: ya que, al estar fría, tarda más en volatilizar el sulfuro de alilo y por ende, lloramos menos. ¡Punto para nuestros ojos!
- Planifica el corte antes de hacerlo: es decir, si cortas rápido y sacas la cebolla de la tabla, menos tiempo para llorar. Deja de llorar, deja de sufrir.
- Usa extractores de aire de cocina: estos se llevarán la mayoría del olor. ¿Quién diría que también sirven para esto?
- A medida que piques la cebolla, usa y limpia la tabla. No amontones cebolla picada, corta y pon en un bol o plato para mantener tu tabla libre.
Nuestras abuelitas comentan que debemos untar el filo del cuchillo con un poco de vinagre. Ahora, debes pelar la cebolla y hundirla en vinagre blanco durante 10 minutos. A continuación y pasado este tiempo en remojo, saca la cebolla, sécala con papel de cocina y córtala con paciencia.
¡Aja! aquí ya le ganamos una a la cebolla, bien picadita y sin llorar… ¡Lo hemos logrado!
Mira este post: ¿Cómo limpiar correctamente el pescado?
Síguenos en redes sociales como @KENArevista: