Trabajar como FreeLancer suena muy rentable en cuando al manejo de tiempo y distribución de responsabilidades. Puedes hacer una cosita aquí y trabajar de otra allá pero con la responsabilidad absoluta que esto requiere. ¿Cómo seguir y no morir en el intento?
La vida del FreeLancer
Cuando un profesional decide trabajar FreeLancer debe entender que no se trata de arte de magia. Hay comodidades que sin duda, te hacen elegirla como la mejor opción del mundo: desde casa, en pijamas, viendo tele… pero resulta que hay ciertos detalles que suelen complicarte la vida.
Por ejemplo, no tienes jefe -o al menos no presencial-. Esto suele ser, en casos, ventajoso pero en otros, es para jalarte el cabello y contar hasta 10. Pero para que esto no suceda, vamos a crearte una guía de supervivencia para trabajar FreeLancer a gusto.
Guía para trabajar como FreeLancer:
- Cero subestimación: la competencia en el área es ruda pero no por esa razón vas a regalar tu trabajo.
A la hora de ponerle precio a tu trabajo, te aconsejamos que le des valor a tu título o títulos, si tienes varias especializaciones, cursos, diplomados, etc. La experiencia y la creatividad también cuentan… ¡Negocia tu caso!
Pero eso sí, sé honesta contigo mismo y evalúa qué tan provechosas son tus habilidades y conocimientos para el cargo, tampoco te extralimites. ¡Todo dentro de los rangos normales!
- Depresiones de FreeLancer: muchas personas que trabajan at home suelen sentirse solos y con el paso del tiempo, afecta en sus emociones. No tienes un compañerito con quién charlar o el jefe a quién preguntar.
Para que esto no suceda y vivas la experiencia sin tristezas pon en práctica lo siguiente:
a. Conecta con tu realidad: conoce personas que también anden trabajando bajo la misma modalidad e intercambien anécdotas y curiosidades. Pueden hasta ayudarse a diseñar sus espacios de trabajo en casa: “coloca el escritorio cerca del ventanal”, “trabaja con música baja” ,“siempre mantén calientita tu casa de café”… Y ¿qué decir de compartir espacios de co-working? Cada vez hay más opciones (más allá del Starbucks de la esquina) en donde se juntan profesionales independientes a trabajar y tomar café.
b. Descanso en momentos de agobio: por lo general, las personas Freelance toman más de un trabajo y suelen ser muy activas y productivas. Aparte de la lanita extra, ¿qué consigues con esto? No lograr descansar lo suficiente.
Por ejemplo, entre trabajos (si tienes más de uno) es necesario que tomes un tiempo de receso. Toma una ducha y escucha música, prepárate un delicioso cafecito y un dulce que te reimpulse a continuar en la batalla desde casa.
Con una pausa la mente trabajas de forma más efectiva y clara. Las ideas sean más contundentes. ¡Eficiencia ante todo!
c. Ejercicio para el estrés: domina el estrés que produce trabajar de esta forma y ejercita tu cuerpo unos minutos al día. Podrás aumentar los niveles de serotonina haciéndote sentir increíble, feliz y productiva.
Caminar, correr, saltar cuerdas, manejar bicicletas, bailar… en fin, una actividad que te despeje y ayude a reducir el estrés y la ansiedad. También el no moverte de tu casa podría hacerte subir de peso, así que sí o sí, haz ejercicio.
- Lee mucho: leer enriquece el alma y los conocimientos también. Esto puede ayudarte a pulir tus conocimientos y aprender a manejar herramientas que faciliten y mejoren tu trabajo.
Por las noches puedes hacerlo y elige una agendita donde puedas recopilar información valiosa; anota siempre lo nuevo y lo que te sirva para tu profesión… “el diario de un Freelance.”
Trabajar como FreeLancer ha facilitado la vida de muchos en la actualidad. Pero para lanzarte en este mundo, conoce primero cómo hacerlo: trabaja sin problemas y eficientemente.
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