Lo tengo que confesar: he comenzado a hacer ejercicio. Y sí, seguramente dirás: ¿y eso qué? Bueno, pues la pandemia sí me hizo que me quedara en casa, que no me uniera a clases y que… bueno, me volviera más sedentaria. Las consecuencias han sido que básicamente he aumentado de peso y sé que la verdad, lo que hagamos de más jóvenes cosecharemos en la salud cuando seamos «más mayores».

Así, me uní a un club y descubrí algo que se llama Reformer Pilates. La gente me dice: «métete a ese, es buenísimo». Por eso, quise investigar las diferencias entre el Pilates «normal» y el «Reformer», porque en mi total ignorancia, no tenía idea.

Mi primer acercamiento ha sido en el Reformer, así que el pilates tradicional no me es conocido, pero de todas maneras sé que es muy bueno, por eso, vamos a ver las diferencias y beneficios de practicarlo. 

Ah, y aquí va por qué: porque cuando hice Reformer sentí que en una hora trabajé todo mi cuerpo y eso me pareció genial. Además, al día siguiente ¡podía caminar!, es decir, mi reto es mi propio cuerpo sin sobre exigir. Al menos eso sentí, ja. 

Pero veamos de qué trata este método.

Pilates: ¿qué es eso y con qué se come?

El Pilates es un sistema de ejercicio desarrollado por Joseph Pilates a principios del siglo XX. Este método se centra en el fortalecimiento del «núcleo» -el famoso core– o centro del cuerpo, que incluye los músculos abdominales profundos, los músculos de la espalda y los glúteos. A través de una serie de movimientos precisos y controlados, se busca mejorar la postura, la flexibilidad, la fuerza y la coordinación.

En el Pilates tradicional, se utilizan principalmente colchonetas y accesorios como pelotas y bandas elásticas. Los ejercicios se enfocan en la resistencia del propio cuerpo, lo que permite trabajar en el equilibrio y la alineación.

¿Para quién se recomienda? Esta modalidad es especialmente benéfica para personas de todas las edades y niveles de condición física, ya que se pueden adaptar los ejercicios según las necesidades individuales.

Pilates Reformer: con esa camita, por favor

El Pilates Reformer, por otro lado, es una variante del Pilates tradicional que incorpora una máquina llamada Reformer (la cama que vemos en la foto principal). Esta máquina consta de una plataforma deslizante con muelles y poleas que proporcionan resistencia variable. Los ejercicios realizados en el Pilates Reformer requieren un mayor control y equilibrio, lo que añade un nivel adicional de desafío y profundidad a la práctica.

A través del uso del Reformer, se pueden realizar más de 100 ejercicios diferentes, lo que permite una mayor diversidad y progresión en la rutina de entrenamiento. La resistencia proporcionada por la máquina ayuda a tonificar y fortalecer los músculos de manera más eficaz, al tiempo que mejora la flexibilidad y la alineación del cuerpo.

Beneficios del Pilates y el Pilates Reformer

  1. Fortalecimiento del Core: Ambas modalidades de Pilates se centran en fortalecer el núcleo del cuerpo, lo que ayuda a mejorar la postura y prevenir lesiones en la espalda.

  2. Aumento de Flexibilidad: Tanto el Pilates tradicional como el Pilates Reformer trabajan en la mejora de la flexibilidad, lo que reduce la tensión muscular y aumenta el rango de movimiento.

  3. Mejora de la Coordinación y el Equilibrio: Los ejercicios precisos y controlados en ambos métodos mejoran la coordinación y el equilibrio corporal.

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  4. Reducción del Estrés: Practicar Pilates ayuda a reducir el estrés y la ansiedad al enfocarse en la respiración y la concentración.

  5. Adaptable a Todas las Edades y Niveles de Condición Física: Tanto el Pilates tradicional como el Pilates Reformer pueden ser adaptados para satisfacer las necesidades individuales, lo que los hace adecuados para personas de todas las edades y niveles de condición física.

  6. Tonificación Muscular: El uso de los muelles en el Pilates Reformer proporciona una resistencia variable que ayuda a tonificar y fortalecer los músculos de manera efectiva.

  7. Mejora de la Conciencia Corporal: Ambas modalidades de Pilates promueven una mayor conciencia corporal, lo que permite una mejor conexión mente-cuerpo.

Pues ya vemos: La elección entre ambas modalidades dependerá de las preferencias y objetivos personales. Independientemente de cuál elijas, la práctica regular de Pilates te proporcionará una mayor calidad de vida y te ayudará a alcanzar un estado de equilibrio y bienestar integral. ¡Así que adelante, ¡comienza tu viaje hacia una vida más saludable al moverte hoy! Vamos a sembrar salud para cosechar independencia y fortaleza cuando seamos «más mayores».

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