A todxs nos ha pasado, así que no te preocupes. En algún momento estamos tan absortos en otras cosas, que terminamos por descuidar el ambiente en el que vivimos: nuestro hogar. ¿Cómo sentirse bien en un lugar que está patas arriba? Acá te dejamos este pequeño reto de limpieza que puedes seguir para ayudarte a tomar acción. Puedes guardarlo para cuando te encuentres en otra situación similar.
Un lugar a la vez
Sería mejor decir limpiar un área de la casa por día pero hay algunas que no pueden arreglarse en solo uno. Necesitas descansar y destinar parte de tu tiempo en otras cosas como trabajar o ir al súper. Por ello en vez de agobiarte pensando en limpiar toda la casa en un día o toda la cocina en un día, mejor destina un lugar a la vez.
Por ejemplo: Hoy limpiaré todo piso. De esta manera creas una serie de mini tareas diarias (puedes hacer más de una todo depende de tu disposición de tiempo) y estarás avanzando, de a poco, pero al final de la semana tu casa estará un poco más organizada.
Calendario
Debes tener una noción de lo que tardarás para cada mini tarea y es por ello que hacer un calendario de qué hacer te servirá para establecer una dirección. Puede que los lunes limpies las baldosas del baño y el martes organices las cosas que están fuera de lugar. Anótalo y hazlo realidad. Si ves que te sobra más tiempo del que pensaste agrega un par de tareas a cada día para completar más rápido la organización.
Intención
Lo anterior está bien, pero establece el momento. No es solo hacer una hoja con colores y ya, sino seguirla, por eso es importante incluir una intención a cada tarea. Debes tener en mente frases como: “El día de hoy a las 4 de la tarde, después de llegar del trabajo y descansar un poco, organizaré la alacena de la cocina”. Tienes tiempo y lugar.
Diviértete
Pon música, prepárate una bebida y baila mientras arreglas. El reto de limpieza no debe ser visto como una actividad forzosa o aburrida, lo mejor que puedes hacer es convertirlo en algo que disfrutes, para que tu cerebro lo catalogue como una tarea divertida. Al terminar date un premio, como baños calientes a la luz de las velas o una rica cena por delivery. Recompénsate por tu esfuerzo.
SIGUE LEYENDO: Limpieza profunda: cada rincón cuenta
Síguenos en redes sociales como @KENArevista: