Para todos los presupuestos, en tres destinos de México, con gran servicio y vistas. Descúbrelos.
Por Vida de hotel
- Vidanta The Grand Bliss Riviera Maya
La cadena de resorts de lujo se destaca por atraer a un público familiar pero también a parejas de todo el mundo deseosas de celebrar su aniversario, luna de miel o simplemente combatir la rutina. Es el caso de The Grand Bliss, frente al mar Caribe y a minutos del aeropuerto de Cancún. Pese a su gran tamaño, resulta un refugio íntimo donde cada detalle está pensado en la privacidad de quienes llegan a este paraíso selvático. Sus suites tienen balcones privados –allí, la vegetación estratégicamente ubicada protege de miradas indiscretas- con alberca, también privada. El colchón de la cama tiene la firmeza ideal y las almohadas parecen hechas a medida, mientras que el baño posee un jacuzzi de película. Su club de playa suma puntos a cualquier viaje de a dos, mientras que sus opciones gastronómicas están a la altura de cualquier metrópoli foodie. En ese aspecto, recomendamos Quinto, restaurante especializado en cortes de carne y con una gran carta de vinos. Finalmente, su Spa, con circuito de hidroterapia –ducha suiza, sauna, baño de vapor, alberca de agua helada y jacuzzi- y un menú de masajes de varios tipos resulta el combo perfecto para los que anhelan huir del estrés cotidiano.
- InterContinental Puebla
El hotel operado por Grupo Presidente resulta una excelente opción, tanto para viajeros de negocios como para quienes buscan sosiego y sofisticación. Su restaurante Alfredo di Roma replica en la ciudad poblana el éxito cosechado en la CDMX y Cozumel con platillos como el fettucine Alfredo que, según el folklore, surgió gracias a una mujer puérpera, la esposa de un cocinero romano llamado Alfredo Di Lelio. Para que ésta recobrara fuerzas luego de un parto, su esposo preparó una pasta de huevo cortada como cintas y coronada con una salsa de parmesano y mantequilla que pese a su sencillez hoy sigue siendo un clásico culinario. Pero las virtudes de este hotel no se acaban ahí: una generosa alberca ubicada en un jardín en medio de la propiedad, un bar con una acertada selección de destilados y habitaciones decoradas con detalles que recuerdan que estamos en Puebla de Zaragoza, pero que a la vez reproducen los estándares de confort que en todo el mundo han hecho a esta marca el emblema de lujo del grupo IHG.
- Holiday Inn Express Cuernavaca
No parece un Holiday Inn, dicen muchos no bien entran a este hotel rodeado de plantas y flores tropicales en la ciudad de la eterna primavera. No se trata de un comentario peyorativo, sino todo lo contrario: estamos en una propiedad que aún conserva su olor a nuevo, con varios salones de juntas para los que llegan a Cuernavaca por trabajo y necesitan habitaciones espaciosas y con mucha luz. Pero el hotel también es ideal para las familias que buscan un entorno rodeado de naturaleza. Su alberca y su estanque de peces resultan de por sí un gran atractivo para niños y adultos, así como su parque, ideal para celebrar banquetes o fiestas. Los fumadores encontrarán que aún no han sido desterrados del paraíso, pues aquí se les ha reservado una terraza rodeada de plantas, ideal para encender un cigarrillo o saborear una bebida. El desayuno buffet se disfruta frente al jardín y la alberca y hay un detalle muchas veces olvidado por los grandes hoteles: lavadoras de última generación que funcionan con monedas y que le evitan a uno dejar una fortuna en el servicio de lavandería.
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