Cuando sientas que alguien contamina tu alrededor, altera tu equilibrio o perturba tu paz, ¡peligro! Personas tóxicas a la vista. ¿Cómo reconocerlas?

Contagiarnos de lo bueno y bonito siempre es recomendable para nuestra vida, alma y espíritu, por esta razón es que Bernardo Stamateos, experto en el área #EresCambio, aconseja rodearse de gente buena vibra y positiva.

Somos un imán, atraemos y además, absorbemos todas las energías de quienes tenemos a nuestro entorno, sea bueno o malo. Bienvenido todo lo que sume pero, ¿y lo que resta?

Las personas tóxicas suelen tener una personalidad que contamina a través de tanta carga negativa (y esto no te hace nada bien). Reconócelos y marca distancia…

10 Personalidades Tóxicas

  • La víctima: es la que suele culpar a otros de sus desgracias. Por ejemplo: “mi jefe me arruinó el día”, “tú me saturaste”, “mi novio me amargó la mañana”.
  • El envidioso: siempre desea lo que otros tienen, aunque no les haga falta.
  • La persona descalificadora: tiene ese gran poder de controlar tu autoestima, haciéndote sentir mal.
  • El agresivo verbal: ¿su objetivo? Hacer que la otra persona se sienta ofendido con sus ofensas y humillaciones.
  • La falsa: múltiples máscaras para usarlas en la ocasión más oportuna para ellos.
  • El psicópata: se sale de control con su comportamiento (sea físico o verbal) y luego intenta pedir perdón porque el remordimiento lo carcome (generalmente lo vuelven hacer).
  • El mediocre: su pereza, la falta de estímulo, de sueños y metas o una visión de vida “pobre” contagian con su vida monótona.
  • Un chismoso: ¡nunca falta! No guarda secretos, se mete en la vida de los demás, opina sin medir e inventa y divulga sobre los demás sin medir las consecuencias. ¡Pon distancia!
  • El autoritario: son personas inseguras y por esta razón, incitan miedo a sus subordinados.
  • El neurótico: buscan ser aceptados, amados y reconocidos generando necesidad de dependencia.

Rodéate de personas que tengan una influencia positiva y altamente energética a tu estado de ánimo. ¡Ojo!, no es que dejemos de tener problemas, pero lo interesante de todo esto es que a pesar de cada tropiezo, puedas avanzar y no quedarte estancado en el momento o circunstancia.

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