En pleno proyecto o próxima entrega se te «tapa la cabeza» como solemos decir, o sea que las ideas no fluyen, borras todo lo que avanzas, cada aspecto que «se te ocurre» va para atrás, nada de lo que lees te gusta… piensas que Aglaya, la diosa griega de la creatividad, te ha abandonado.

¡Vamos!, que pareces el cliché del escritor de película antigua que typea a máquina y a su lado tiene un bote de basura rebosado de hojas bond arrugadas, paridas de pura frustración.

A todos nos pasa y seguirá pasando, pero antes de que pienses que es un estado permanente, prueba los siguientes puntos para desbloquear esos candados creativos que a veces se pone la caprichosa deidad.

Aglaya, diosa mitológica de la creatividad

1. Pasea o corre

«Date una vueltecita» como decía mi abuelita, oréate, despéjate… poner en movimiento al cuerpo y cambiar de escenario visual pone a trabajar a la par nuestro cerebro, nada como dar la vuelta al parque más cercano, la creatividad es enemiga del «siéntate a pensar». Verás que mientras trotas se te empezarán a ocurrir maneras.

2. Recurre a los clásicos

Hay veces que volver al origen de las cosas dota de sentido a una nueva creación. «Back to basics» es una expresión en inglés que se refiere a mirar los comienzos o la fuente de algo. Lo clásico tiene una estructura tal, que por algo gestó y permaneció… así será por los siglos de los siglos. Las reglas solo pueden romperse hasta después de saber seguirlas.

sombrero verde3. Inspírate en tus admirados

Cópiale lo bueno a tus ídolos o personajes que admiras. No estoy hablando de hacer «fusil» ni volverte el imitador número uno. Pero sí hay que ser conscientes y admitir que la admiración es una proyección psicológica de nuestras propias capacidades en potencia. Es decir, que algo de quien admiras, tienes o puedes desarrollar.

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4. Haz un minisondeo con 3 personas

Pregúntales su opinión a tres personas (no más porque te confundirás), de preferencia ajenas al tema o lo más diversas entre sí. No tienes que darles una cátedra, solo abre bien las orejas, una mirada externa puede devolverte la perspectiva o hacerte ver justo lo que era invisible ante tus ojos tan empapados de la materia.

5. Medita

Pareciera que esta actividad se encuentra recetada para todos los males, padecimientos y encrucijadas de la vida, ¿verdad? Pues es que realmente funciona tomarse unos minutos para «restartear« la computadora mental, relajarte, respirar a conciencia y absorber calma, hará que la creatividad regrese naturalmente.

6. Haz lo opuesto o lo menos esperado

Este punto es muy del tipo «romper el cascarón», sigue la ruta opuesta a lo que estás pensando, olvida las tendencias y modas del momento, aléjate de los clichés. La creatividad tiene que ver con novedad y no necesariamente debe ser excéntrica o magnificente, así que tampoco seas pretencioso, eso reducirá la angustia.

7. Descansa el tema

Si ya intentaste de todo y tu mente sigue embotada es hora de aplicar el último recurso: ¡suéltalo! Olvida la obra o creación. Ya no le des más vueltas pues la espiral de pensamiento obsesivo solo te va llevar a más confusión. Deja el tema un rato, descansa, distráete, haz otra cosa, habla de algo distinto, dale unas vacaciones laborales a la creatividad… o dale ahora tú la espalda… te aseguro que siempre vuelve.

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Te dejo otra actividad que destapa tu creatividad y libera estrés: dibujar mandálas… incluye: ¡descargas muy lindas para iluminar!


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