Agua, fuente de vida para todos los seres vivientes. Y sí que es necesaria, no podemos vivir sin ella. Aunque para muchos su sabor es insípido, debemos incluirla como parte de nuestra rutina de alimentación diaria. ¿Sabes cómo tomarla y no fracasar en el intento? Aquí te lo cuento. 

Hidratación consciente

Cuando estamos en casa, y me incluyo, se nos olvida tomar agua. Claro, es más fácil cuando estamos en la calle o realizando alguna actividad física, ya que tenemos la necesidad, por el agotamiento, de hacerlo. Pero estamos cayendo en el peor error. 

Lo más recomendable es que al estar en casa, utilices el mismo envase que llevas a la calle y de preferencia, colócalo en un lugar visible para que forme parte de tu rutina y así no dejar de hacerlo. Por ejemplo, si pasas la mayoría del tiempo en tu escritorio, la botella de agua debe estar ahí. 

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¡Agua de pepino! Refrescante. Foto de Maddi Bazzocco de Unsplash.

¡No te aburras!

Para que no te canses y se te torne aburrido el consumo de agua, puedes mezclarla con tés o infusiones naturales. ¿Pero qué sabores? ¿Qué te parecería una deli y fresca agua de menta, manzanilla, jamaica, lavanda- excelente para desinflamar la piel- hinojo o el té verde? Recuerda, no debes endulzarlas -o usar un endulcorante, para no agregar calorías- y elige que sean preferiblemente sin cafeína. 

Al consumir estas bebidas, además de hidratarte estarás optimizando y aportando nutrientes al organismo en general. 

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¡A tomar! agua…

Para sentirte bien ten en cuenta estos momentos específicos en los que debes hidratarte:

Al despertar. Es recomendable ingerir, en ayunas, un vasos de agua. ¿Por qué? Al dormir y aunque no lo creas, se queman calorías. Por lo tanto es indispensable volver a reactivar las energías necesarias para enfrentar el día. De igual forma así ayudas a eliminar toxinas y revitalizar los órganos en reposo. 

A media mañana. En medio de tus actividades, debes tomar dos vasos de agua o distribuirlos en diferentes horas. Lo importante es que le avises al cuerpo que estás pendiente de él. Además, te ayudará a mantenerte fresca y concentrada, por ejemplo. 

Antes de la comida. Tomar un vaso de agua antes de la comida ayudará a preparar, el organismo, a recibir los nutrientes que necesita para seguir con sus actividades. 

A media tarde. A esta hora tu cuerpo ya lleva una gran cantidad de horas activo, por lo cual debes tomar 3 vasos de agua. Así podrás evitar los mal llamados ataques de ansiedad. 

Antes de dormir.  Para finalizar tu día, así como tienes el hábito de cepillarte los dientes debes, también, tomarte un vaso de agua, así, ayudarás al cuerpo a regular la tensión muscular y relajar la mente y el cuerpo. 

Recuerda, es importante que habitúes esta rutina a tu estilo de vida y le garantices bienestar a tu cuerpo, mente y alma.  

 


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