Anya Taylor Joy es una de las actrices juveniles más conocidas y amadas de todos los tiempos. Enamoró a muchos con Gambito de Dama, pero también aparece en otras producciones como Fragmentados o Peaky Blinders. Esta año la vimos brillar en The Menu, una de las películas de horror más interesantes del año. Acá hay éxitos para un rato.
Su juventud
Una Anya muy decidida toma las riendas de su vida a los 16 años, cuando explica a sus padres que piensa dejar sus estudios para convertirse en actriz, cosa que, para alivio de sus fans apoyaron completamente. Al principio obtuvo papeles pequeños y su primera aparición importante fue para The Witch, ¡de la casa A24!
A partir de allí su carrera se disparó y también sentó las bases de su aprendizaje en este nuevo mundo de la actuación.
El camino de la creación
Para Anya Taylor Joy una actriz es más que eso, es más que el papel que se le da. Representar un personaje es solo una de las tareas que debes realizar dentro de un estudio de grabación. Al igual que el editor o el director, la actriz crea y es otra mente creativa que se mueve y aporta según las exigencias y necesidades del set.
La exigencia en su día a día
Puede que esto sea verdad o el sentido que la misma Anya le da a cada aspecto de su vida. Esta mujer es muy exigente consigo misma y lo demuestra incluso en su gusto por la literatura. Devora libros, uno más complejo que el otro y nada parece ser nunca suficiente para una mente tan ágil, tan brillante que desea ser, cada vez, más aguda.
Su ser y personajes
En una reciente entrevista llegó a comentar que se siente más cómoda representando personajes que actuando según su propio ser, la Anya real. Incluso comentó lo sorprendida que está de que las personas se encuentren fascinadas por su ser además de los personajes que interpreta.
Pero esta es Anya, ni más ni menos, aunque cuenta con mucho más que cualquier cosa. Ella en sí, es todo un increíble personaje.
Anya Taylor-Joy, una referente icónica de la moda
Síguenos en redes sociales como @KENArevista: