Rutinas, rutinas, rutinas. Hemos escuchado este mantra de la belleza en todos los sentidos y desde muy temprana edad. No hay forma de que exista un tratamiento o método de belleza exitoso que sea integrado a nuestra rutina diaria. No importa la edad, si sabemos las necesidades reales que requerimos en cada etapa de nuestra vida.

Este texto está dedicado a las mujeres que están en busca de una rutina de belleza después de los 50 años.

Rutinas de belleza para iniciar con el pie derecho una belleza madura y plena

Consciencia femenina.

Lo primero que te aconsejamos es hacer consciencia sobre las necesidades reales de una piel madura. De los cambios físicos y hormonales que nuestro organismo está pasando y, desde luego, de nuestro estilo de vida.

La belleza es autoaceptación y bienestar: La etapa de la madurez es perfecta para reflexionar sobre la importancia de querernos y aceptarnos como somos. No habrá fuente de juventud que no esté ligada al bienestar emocional y físico. No luchemos por seguir estándares de belleza inalcanzables, no luchemos por tener la piel que teníamos hace 30 años. Una piel digna se ve y se nota de inmediato. Libérate de estereotipos y aprende a amarte. No habrá rutina de belleza que supere el amor propio.

Menopausia y piel

La menopausia es, sin duda, uno de los momentos más relevantes, emocional y físicamente, en la vida de las mujeres. La piel no queda exenta de ésta. Uno de los signos más importantes del envejecimiento en las mujeres son los cambios hormonales que se hacen visibles en la piel.

Cuando las mujeres entran en la etapa de la menopausia sufren una transformación en su organismo por la reducción paulatina de estrógeno y colágeno; es decir, la pérdida de esta hormona y proteína, cuya función es mantener los lípidos en la piel, su elasticidad y confort causan efectos negativos como la aparición de arrugas profundas, flacidez, fragilidad, deshidratación, pérdida de luminosidad  y manchas”, afirmó Vichy en un comunicado el año pasado.

¡Manos a la obra!

1.

Dedica tiempo para ti: La primera rutina es la rutina del amor propio, el amor por la belleza y por el tiempo que nos damos para vernos y sentirnos bellas. Ya sea en la mañana, en la tarde, de noche o los domingos. Contacta con tu rutina, siéntete bella y deja que los tratamientos actúen solos.

2.

Protección solar. No nos cansaremos de repetirlo. Protegerse de los rayos solares es la base de todo. No habrá crema o tratamiento que funcione si no te cuidas del sol. Mete un bloqueador solar pequeño en tu bolsa, ponte recordatorios en tu celular para la aplicación o busca cremas o maquillajes que ya lo contengan.

3.

Alimentación. La belleza y la alimentación están completamente ligadas. Para esta edad (especialmente), la recomendación es que incluyas en tu dieta: vitamina A (proporcionan antioxidantes), así como en vitamina C (sintetiza el colágeno) y vitamina E (combate los radicales libres).

4.

Gimnasia facial. Hace varios meses fuimos a una clase de gimnasia facial y confesamos que fue una gran experiencia, especialmente porque nos dimos cuenta de todos los músculos que se mueven con las gesticulaciones. La maestra no nos prohibió reírnos o limitar los gestos que llevamos toda la vida haciendo y que, sin duda, son parte de nuestra personalidad, pero lo que sí hizo es hacer conciencia de los que sí podemos modificar y, sobre todo, de una buena rutina en la mañana y tarde de gimnasia facial. Como dato, la instructora del video tiene más de 40 años. Ver video AQUÍ

5.

Las cremas: cuáles, cuántas, cuándo.

El mundo de los tratamientos y cremas es realmente amplio, sobre todo cuando nuestra piel comienza procesos de envejecimiento. Soy de la idea de que una buena hidratación empieza desde que somos bebés, pero lo cierto es que cuando llegamos a una edad de madurez las cremas se vuelven claves para las rutinas de belleza. Sin embargo, lo que he notado en esta etapa es una gran confusión sobre realmente cuáles son las que debemos usar, en qué momento y cómo seleccionarlas en un mundo de opciones.

Hace unos meses, la marca Vichy apostó por una línea para pieles que se encuentran durante y post menopausia. Esto, sin duda, resuelve las necesidades fundamentales de nuestra piel durante esta etapa. La marca ofrece tratamientos reconstructores que ayudan a redefinir los volúmenes del rostro, óvalo, cuello y pómulos.

Pero hay un dato muy interesante en esta propuesta y es que desde su marca Neovadiol, Vichy creó el primer Complejo Sustitutivo que compensa los efectos de la menopausia en la piel.

¿Complejo Sustitutivo?

La Dhea o Dehidroepiandrosterona, también conocida como la hormona de la juventud, se produce en la glándula suprarrenal y al llegar a la menopausia solamente se encuentra en 10% de concentración en el cuerpo. Esta es la que hace que la piel sea visiblemente más joven en todas sus dimensiones. Gracias a este Complejo Sustitutivo que ofrece Vichy, la piel puede recuperar su densidad, confort y frescura, adquiriendo un tono más luminoso y homogéneo y manteniendo su volumen.

Herramientas básicas de un kit de tratamientos anti-edad dentro de la rutina de belleza

Un buen sérum, crema de día, oleos que son realmente estupendos y crema de noche. Con este stock de productos en tu mesa de belleza, y con todo los rituales anteriores, podrás estar segura de que tu piel está bien cuidada.

Vichy nos da una clase de cómo aplicar sus productos.

 

Crédito de foto:www.pexels.com


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