Llega el momento de la verdad: los primeros cambios del pañal. Quizá ya practicaste en alguna de las clases que tomaste, ¿te aventuraste a probar con algún muñeco?

Pero ahora que tienes a tu bebé chiquitito, lo sientes frágil y tú… nueva como mamá. O quizás no, tal vez estás tan segura que en un abrir y cerrar de ojos te vuelves experta. Cualquiera que sea tu caso, aquí te dejamos una guía práctica para el cambio del pañal.

Consejo 1

Ten a la mano lo que vas a necesitar: un protector de superficie para colocar al bebé, el pañal, la toallita húmeda, un trapito suave o toalla y un pañalero limpio. No está mal tener un bote donde pondrás el pañal sucio y ya haber abierto el pañal nuevo. Ah: y tus manos limpias y, de preferencia, con las uñas cortitas, podrías rasguñarlo sin querer.

Consejo 2

Es momento de quitar el pañal. Desabrocha el pañalero o quítaselo, lo que aplique. Si no lo quitas, hay que alzarlo también de atrás para que no se manche. Ahora, separa las cintas del pañal y dóblalas para que no se te peguen en los dedos, baja la parte delantera del pañal. Ahora, puedes levantar la cadera del bebé para sacar el pañal, dóblalo por la mitad, y desecha. El bebé puede quedar en la superficie protectora o bien, sobre una toalla.

cambio de pañal

Imagen de Walaa Khaleel en Unsplash

Consejo 3

Limpia a tu bebito. Si es niño, recuerda que puede salir pipí directamente hacia ti o el techo, ten preparado un trapito para taparlo. Si es niña, recuerda siempre limpiar de adelante hacia atrás, es decir: de la vulva hacia las pompis, esto por si hay popó, no se vaya a contaminar. Limpia con facilidad y si puedes, permite que seque por un momento.

Consejo 4

Coloca a tu bebé sobre el pañal abierto, puedes solo levantar su cadera por los tobillos, delicadamente. Coloca lo suficientemente atrás el pañal, para que la parte media quede perfecta entre sus piernas. Dobla por el frente para ver que queden las tiras adhesivas por debajo de su ombliguito. Si aún está secando el cordón, es importante que esté libre del pañal. Finalmente, pega las cintas a que quede suficientemente justo el pañal para que no se le baje con el movimiento, pero que no esté apretado para que lo deje respirar tranquilamente.

¡Listo! Tu primer cambio de pañal ha quedado. En caso de que notes alguna rozadura después de varios cambios, utiliza el mejor producto para aliviarlas: Vitacilina Bebé. Esta pomada también previene las rozaduras, además de que entre cambio y cambio no tienes que enjuagar por completo, puedes aplicar una ligera capa sobre la anterior, para que el bebé siempre esté protegido.


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