Hace un tiempo terminaste tus estudios superiores, te has graduado y te sientes a gusto con tu nuevo trabajo o el nuevo rumbo de tu vida. Puede que incluso te hayas planteado un estudio de postgrado. Entre esto y aquello se te ha ido de la mente o lo has dejado para “cuando tenga el tiempo.” ¿Te has puesto a pensar que las trabas auto impuestas quizá sean producto del no saber por dónde comenzar?
El sólo pensar en una vuelta a clases, ya sea por el miedo al rechazo de tu edad, por creer que no puedes hacerlo, porque sientes que tienes muchas cosas en esta nueva etapa de tu vida o cualquier otra que se te ocurra, puede ser motivo de ansiedad. El temor a un postgrado puede ser más común de lo que piensas.}, así que o te preocupes, que no estxs solx.
Es tu responsabilidad
En difícil volver a un salón de clases cuando el pensamiento general es que, al momento de graduarnos, la responsabilidad de aprendizaje se irá. ¡Ya estamos hechos y derechos, preparados para la vida y todo lo que nos ponga enfrente! Mamá y papá –o tu representante- ya no están detrás de nosotrxs, no hay nada que nos obligue a permanecer allí, la responsabilidad es nuestra. A veces podemos sentir que no contamos con la suficiente para volver a encaminarnos en algo tan grande ¡pero sí que podemos! Ser consciente de ello es primordial.
Conviértelo en algo positivo
Piensa que tienes la estabilidad económica para comprar objetos bonitos, lucir outfits que definitivamente te pondrías para ir a la oficina, conocer gente nueva, vivir nuevas experiencias e incluso, sentirte más joven de lo que ya eres. Convierte tu estudio de postgrado en algo bueno, positivo, piensa en todo lo que ganarás al volver y comienza esta nueva etapa con todas las ganas, dispuestx a comerte el mundo.
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