Qué difícil momento para muchas madres primerizas es enfrentarse con el espejo posterior al parto. La imagen que vemos no corresponde a la que tenemos mentalmente. Bien ya nos decían en el reciente evento de Kena: “acepta poco a poco que nunca volverás a ser la misma”. Pero eso no significa que aceptemos vernos “amoladas”, quizá soñar con formar parte del squad de “hot mamas”, no sea tan imposible si encontramos una versión creativa y práctica de nosotras mismas.

Ok, una cosa es aceptar que ya tengo un crío, que mi cuerpo sufrió durante nueve meses toda una serie de transformaciones extrañas, dolorosas y algunas bastante agradables (hay que decirlo). Pero ahora: ni me deshincho por completo, la panza me cuelga, las marcas del tigre aparecieron, se me cae el pelo, mis senos crecidos se están colgando, mi piel está seca, picante y opaca; ya no me veo el tal brillo de ojos de embarazada y, en su lugar, unas bolsas con ojeras de mapache tremendas, en meses no pude ponerme botox, extensiones de pestañas ni teñirme la raíz y ahora… lo que no tengo -y esto es lo más complicado, cierto, común, natural y atormentado- ¡es tiempo para mí!

La mayoría de las recién mamis “se las ven negras” en los aspectos de belleza y cuidado personal… ¡deja tú la visita al spa… mi excuñada Pam me decía que, a veces, no le alcanzaba el día ni para meterse a bañar!

Ignora el bombardeo externo que, por un lado exige que parezcas mamá de comercial de suavizante para bebé y, por otro, se contradice diciéndote que tu aspecto es lo de menos en esta etapa. En Kena lo que nos interesa es que te sientas bien tú y que si dos que tres tips de belleza breve para los meses del posparto van ayudarte a elevar tu ánimo, a encontrar tu nueva imagen, a mejorarte el día y acompañarte en esta etapa de la maternidad; entonces este artículo cumple su objetivo. (También seré breve, pues comprendo que no tengas el tiempo de desenrollar 5 metros de pergamino).

TIP 1: “Que la montaña vaya a Mahoma”

No tienes tiempo de ir al centro comercial ni a la estética, al menos los primeros meses, así que aprovecha las llamadas o visitas, -que estoy segura haces-, a la farmacia para adquirir productos clave que puedes encontrar ahí. Y ahora sí, bienvenidas tus conocidas que hacen ventas por catálogo de productos de belleza, así como aquellas que tienen habilidades de estilista. Todo a domicilio, pon tú el horario y pide visitas breves (lo entenderán).

TIP 2: “La era multitasking”

Elige productos y utensilios por día, que hagan más de una función. Por ejemplo, las cremas o tónicos que humectan, hidratan, suavizan, limpian, corrigen estrías, reafirman la piel, tienen FPS y planchan las arrugas. Saliéndote de bañar, si no te da tiempo de untarla en todo el cuerpo, concéntrate en el rostro y la panza hoy; aplica generosamente… ya se absorberá. Un día concéntrate en un área, al día siguiente ocúpate de la otra, mañana en los muslos el reductor de celulitis, pasado el antiestrías, así sucesivamente… y sí, si quieres fájate o véndate el vientre en esta etapa.

TIP 3: ¡Make up changer!

Loli, nuestra directora y mamá de gemelos, me decía que ella optó por reducir al mínimo su viejo ritual. Olvidarse de la enchinada de pestañas, aplicarse rímel, las sombras, el corrector, el iluminador, obviamente bye al countoring es muy práctico y liberador. Eso sí, verse “cara lavada” la bajoneaba, así que con la rayita del delineador se “despertaba los ojos” y con el mismo labial se pintaba la boca y se hacía chapitas. (Esto toma menos de dos minutos). La otra es optar por las técnicas semipermanentes que no requieren atención diaria, como las extensiones de pestañas, el gelish, etcétera.

TIP 4: El marco de un nuevo retrato

Una de dos: tienes que volverte “la dos-peinados” o descubrir un nuevo corte-corto. Otra amiga, Ale, me decía que obviamente secarse, alaciarse con plancha o hacerse ondas de verano con el rizador es prácticamente imposible en esta etapa, pero que la típica coleta ya la tenía harta y, además, se le caía a puños el pelo. La solución: un nuevo corte-corto que al secarse esté prácticamente peinado y te sientas nueva. O (lo que hago yo en la playa), con el cabello húmedo hacerte una o dos trenzas, ese será el peinado para este día; al día siguiente (que no toca lavarlo) sueltas la trenza y tendrás unas hermosas ondas.

*Cuando la bronca es el retoque del tinte:

Si es por color; gracias a Dios existe el balayage y todas estas nuevas formas de teñir en degradado que no se empecinan pintándolo desde raíz y liberan tu tono de base, lo cual te deja ganar algunos meses sin retoque.

Si es por canas; adquiere en la farmacia o súper, un spray retocador de tu tono y en menos de tres minutos las cubrirás por completo cuando lo necesites. También hay retocadores en forma de rímel. Salvadores mientras logras ir a la estética o aplicarte tú un tinte casero.

**En cuanto al cabello que se cae, se trata del sobre-cabello que creció de más en el embarazo; ten paciencia, volverá a crecerte más adelante. Si se te hicieron “entradas” mueve tu raya al centro o hazte fleco. Cámbiate a un shampoo fortificador en esta etapa y toma un suplemento alimenticio.

 

TIP 5: Comer, beber y dormir

Sé consciente que esta etapa de posparto, también llamada puerperio o cuarentena, no durará toda la vida. Deja también que se acomoden las cosas y la nueva tú. Ya recuperarás más adelante tu gimnasio y estética. Mientras haces gala de una paciencia que antes no conocías para contigo y con la vida, hay tres aliados básicos para este período. Parecen el título de un conocido Best Seller, pero son la base indispensable para que prospere cualquier salud o belleza y no te quiebres emocionalmente. Y si le agregas “Amar”, ¡empieza por ti!

 

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