la procrastinación

La procrastinación es conocida de manera muy errónea. Pensamos que las personas procrastinantes son flojas o les causa mucha pereza realizar las actividades que postergan, pero ¿realmente es así? Quienes lo padecen intentan miles de métodos de organización como listas de tareas, establecer objetivos y demás estrategias, pero no es la verdadera solución. Al atacar la procrastinación con organización, la única respuesta que conseguiremos será generar un mayor estrés.

¿Qué debemos gestionar?

Si lo que debemos gestionar no es nuestro tiempo o nuestras prioridades, ¿entonces qué es? Nada más y nada menos que nuestras emociones. Sólo piénsalo un momento, porque al evadir dicha actividad siempre intentarás hacer otra cosa medianamente productiva, pero que te causa mucho más placer. Te tomarás el tiempo para que esa otra actividad sea lo más perfecta posible, cosa que alguien flojo o despreocupado no haría.

Foto: Elmeng on Unsplash

¿Qué es realmente la procrastinación?

La procrastinación es la negación de tus sentimientos, nada más y nada menos. Evadir situaciones estresantes con un “parche” de actividades más llamativas. Seguramente redecorar toda tu habitación era un pendiente, pero quizá no era necesario realizarlo en el justo momento en que debías prepararte para una junta al día siguiente.

Todo esto es una respuesta consciente –porque sí, somos conscientes de ello- de nuestra ansiedad y emociones negativas sobre ciertas actividades. No importa cuánto te tomes en redecorar tu habitación, al final tus pendientes reales estarán detrás y al percatarte de que ya no puedes ignorarlo, el estrés aumentará.

la procrastinación

Foto: Brett Jordan on Unspalsh

La cura para este mal

No sólo a corto plazo, la repetición de este “hábito” puede conllevar graves problemas en la salud física y mental, además de “evidencia”. La evidencia de que realizar dicha tarea es malo y por ello debes huir de ella. Lo que realmente debes hacer es atacar el problema de raíz y al momento. ¿Será estresante? Sí, pero con el paso del tiempo, tu primera opción no será acudir a tu viejo amigo: la procrastinación, y esta es la verdadera cura para ese mal.

Deep Work: cumplir tu trabajo con éxito


Síguenos en redes sociales como @KENArevista: