Siempre me visualicé como una mujer de negocios. Me gustaba el glamour que para mí representaba un traje sastre, zapatos de tacón, peinado discreto, bolso de cadena y accesorios de perlas, era el estilo de MODA que quería tener cuando fuera mayor. En mis juegos de niña, hacía cheques de papel, firmaba documentos que mis hermanas improvisaban, me vestía con tacones y un blazer de mi mamá.

Y eso ocurrió…

Estudié administración, me especialicé en dirección de empresas y estrategias de negocio. Mi vida profesional giraba alrededor del mundo corporativo. Primer sueño cumplido…

Hace 10 años mi vida profesional fue señalada, además de mis resultados, por mi imagen: Siempre impecable, perfectamente combinada con el look perfecto que me empoderaba y daba seguridad para cada reunión de trabajo. Presidía las reuniones y lideraba negociaciones con clientes llenándome de emoción y adrenalina, hasta que mi visualización cambió.

Después de un viaje de trabajo a España me encontré con un vestido en un aparador que cambió mi rumbo. Volví a visualizarme en un escenario pero distinto, como si pudiera cambiar de personaje en una obra de teatro, ahora me vi representando en Mexico a una firma internacional de moda para mujer.

Entendiendo que la moda siempre fue mi pasión, descubrí que con mi look no solo podía comunicar quién era sino quién quería ser… Ahora me visualicé viajando para elegir colecciones, trabajando en el área de diseño y comercializándola en importantes cadenas departamentales, vistiéndome cómoda y en tendencia.

Y así fue… 8 años después, dirijo una marca internacional, abrí mercados mundiales y ahora lancé mi propia marca de vestidos y pijamas Jasive by Niza en México.

Mi relato te parecerá pretencioso y hasta soberbio y esto es porque no te he contado que trabajaba más de 15 horas al día, perdí dinero, tuve muchos fracasos, desilusiones, frustraciones, angustias, miedos, pérdida de confianza y hasta problemas de salud. Pero nunca me rendí…

Hoy te lo cuento porque lo que logro rescatar de mi historia y del camino que he recorrido es que nunca perdí la capacidad de visualizarme.

“La visualización  es el proceso de generar imágenes mentales visuales, lo más reales posible de lo que quieres conseguir, las cuales, te ayudarán a creer que tienes el poder de lograrlo, sintiendo las emociones que puede producir vivir de verdad ese momento”.

La visualización te acercará a tus objetivos, movilizando tus propias estrategias en la dirección deseada.

¿Cómo usar la visualización?

Si aún no usas la visualización como herramienta para trabajar en tus metas, aquí te dejo unos tips muy sencillos.

1.- Visualízate en un momento en el que te gustaría estar.

2.- Observa el instante con sus detalles completos como tu ropa, entorno, colores, aromas, luz, temperatura, incluyendo emociones y sensaciones.

3.- Ponle nombre a la escena y escríbelo con tu puño y letra en un papel, dejándolo en un lugar en donde puedas verlo al menos una vez al día.

4.- Cuando pienses en ese momento, hazlo como si fuera en tiempo presente y como si te estuviera sucediendo ahora mismo.

El 2020 fue un año que verdaderamente nos puso a prueba, cuando hago un análisis de los 12 meses transcurridos siempre pienso que fue un año de tanto aprendizaje que lo comparo con una maestría en términos profesionales, por lo que ahora creo que el 2021, si lo enfrentamos con estrategia y objetivos claros, puede ser tu doctorado.

Vamos juntas y de la mano, gracias por darme la oportunidad de compartirte historias y momentos de mi vida en diferentes facetas.

Intsgram: jasivef

* Jasive Fernández (empresaria y diseñadora de modas)

Soñadora, observadora y ejecutora. Agradecida con Dios. Mi familia lo más importante. Adicta a la sensación de emprender, esforzarme y ver los sueños hacerse realidad. Amo la reflexión, leer, estudiar y escribir. Tejer cuando necesito un momento en silencio y sorprenderme con un atardecer. Disfruto hacer ejercicio y comer bien. Soy solo una mujer en un viaje que nunca se detiene pero que siempre se transforma.


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