Son miles de razones por las que las mujeres decidimos teñirnos el cabello; desde motivos estéticos como cobertura de raíces o canas; factores psicológicos como búsqueda de personalidad con las que asociamos cada color o afianzar un cambio interno, hasta las emocionales como rebeldía, curiosidad, tras superar crisis o la típica reafirmación después de un truene importante.
Yo, desde la secundaria, he probado con casi toda la gama de colores, comenzando con mechones en la playa realizados con cerveza, decolorante en polvo y limón (¡nada recomendables!). Luego vinieron los de cajita del supermercado que aprendí a ponérmelos después de varias fallas, playeras y toallas echadas a perder: pasando por el raver cobrizo, el popular chocolate y los mega difícil de quitar cuando ya no los quieres: negro y pelirrojo. No fue hasta que asistí con profesionales en buenas estéticas que empecé a realmente apreciar y aprender sobre esto del colorismo (que tiene su ciencia) y dejar de hacer desgracias con mi pobre cabellito, que ya para esas alturas de mi etapa experimental estaba bastante quemado, débil y maltratado.
Se usaban los rayitos tipo listones en varios tonos de beige y café, ya desde ahí amé los rubios y platinos. Mi base natural en sí es rubia obscura y mi piel clara con tendencia al amarillo, por eso me pegaron bien esos tonos y mi cabello decolora razonablemente pronto. ¡Por eso el negro se me veía fatal!, un buen colorista te dirá qué te va… ¡te digo que esto tiene su ciencia!
Hoy la premura de retocarse el tinte no es tanto por cubrir la raíz, ya que los estilos de hoy como el balayage, las baby lights, el falso crecimiento, el ombré y otras, permiten holgura en los tiempos… pero, ¿qué tal desaparece el hermoso color de los primeros días? Conservar las tonalidades rubias intactas al pasar de las semanas es toda una osadía.
Claro que influyen la calidad del tinte y del decolorante, tu tono real base y la técnica por supuesto… pero debes seguir haciendo cosas durante el mes si quieres evitar que un día el sol te convierta lo dorado en anaranjado, lo platino en verdoso o morado y lo brillante se opaque como moneda de oro vieja y se deslave con las bañadas.
Afortunadamente firmas prestigiosas como Professional By Famale brindan la importancia que cada tono merece CARE FOR COLOR. Hace un par de meses lanzaron Red Protection, la línea para conservar la dificilísima gama de rojos que las pelirrojas, peli naranjas y peli rositas agradecieron con ovaciones. Hoy aparece en el mercado, en estéticas exclusivas*, la línea de cuidado salvadora de rubias: SAVE MY BLONDE. Y yo estoy más que feliz y agradecida con sus tres productos: shampoo iluminador conservador de color, mascarilla protectora (must si lo decoloras) y un bálsamo S.O.S. reparador de puntas. Utilizados semanalmente conservarán el tono del primer día intacto por más de un mes, ¡adiós anaranjados, verdes y opacos! Además, huele delicioso y deja tu cabello suave, brillante, con mucho cuerpo y sin puntas tiesas como estropajo.
Rubia querida… ¡ahora sí, a divertirte más!
Más info: http://www.professionalbyfama.comy http://beautyart.com.mx/marcas/by-fama/infinite-blonde
Si eres castaña no te preocupes… próximamente viene la línea para ti.
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