Estamos en una época donde preferimos regalarle a los pequeños una Tablet a un rompecabezas y esto, desvirtúa notoriamente el desarrollo óptimo de sus emociones. Unos juegos para relajar, no vendrían mal.

Tomando en cuenta los estímulos excesivos de la vida actual es necesario una que se apliquen recursos que favorezcan al autocontrol del niño. ¿Cómo hacerlo?

Mediante juegos de relajación los niños podrán canalizar su control emocional. Es importante que como madre o padre, lo ayudes en este proceso.

Juegos para canalizar las emociones de los pequeños:

  • Soplar una vela: consiste en agarrar aire por la nariz e ir inflando de a poco la barriga, con la intensión de ir apagando una vela con una respiración pausada.

Puedes sentar al niño en una silla y encender la vela al frente, encima de una mesa (con una distancia de medio metro, aproximadamente).

No se vale inclinarse, debe estar recto y exhalar el aire de forma lenta, haciendo acercamientos progresivos y lentos hasta que la vela se apague.

 

  • El juego del globo: en un espacio amplio el niño puede inflar muchos globos de colores. La idea es dejar que expulse el aire lentamente manipulando la boquilla del globo.

Cuando está en este proceso, puedes pedirle a tu peque que con los ojos cerrados, imagine que se convierte en globo mientras toma aire y posteriormente, expulsarlo lentamente, justo como lo hizo el globo que acaba de inflar.

 

  • Relajación progresiva: hay muchos tutoriales en Youtube que pueden orientarnos para que nuestros bebés tengan una relajación orientada y exitosa pero, podemos basarnos en la relajación de Koeppen, es garantizada.

Con Koeppen tendrás las instrucciones de relajación con una increíble música de fondo que hará posible la relajación que buscamos para los consentidos de casa.

Lo importante es que el niño se sienta bien con este mecanismo, si prefiere otro tipo de relación puedas buscar música relajante que favorezca a un entorno equilibrado, cálido  y seguro para ellos.

Son juegos que hacen la vida del niño más estable y equilibra las emociones desde ese preciso momento y de por vida. ¡Empecemos ya!

 

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