The Bold Type es un juego de palabras muy bien elegido, por un lado habla de una personalidad arrojada, valiente y, por otro, de un estilo de letra que es notable y que tiene que ver con el lugar donde sucede la acción: en una revista femenina. Puedo asegurar que ambos sentidos tienen que ver con la serie que a muchísimas mujeres de México nos tiene enviciadas.

¿La nueva Sex & The City?

Sin duda nos recuerda un poco a lo que fue Sex & The City porque, para empezar, sucede en Nueva York, después porque es de un grupo de amigas, hay escritoras (Jane), ropa glamurosa (de la mano de la estilista de moda (Sutton); hay sexo y relaciones.

Pero hasta ahí quedan las coincidencias.

Si bien S&TC abrió un camino (y fue un parte aguas) en el mundo de la televisión protagonizado por mujeres, The Bold Type nos encanta por mérito propio.

¡Mujeres arriba!

Más allá de ser una serie de amigas, creo que hay muchos detalles que sobresalen y la diferencian de otras tantas. Por ejemplo, la real amistad que sucede entre las tres protagonistas muy jóvenes (empiezan a los 25 años) se siente genuina. Y moderna… (aunque en la primera temporada se enfocan mucho en Snapchat y eso la hace sentir de «la antigüedad…»).

Y no solo las tres protagonistas, no, la Directora Editorial, Jacqueline, más que reforzar estereotipos los rompe: es una jefa que se las sabe de todas todas, glamurosa y con la frente en alto, sí, pero es muy humana, se preocupa genuinamente por sus empleadas y se permite ser vulnerable.

Tengo que confesar que en los primeros episodios yo estaba ya esperando el golpe bajo de «la mujer con poder que es una b-ch», ya saben. Y ese momento no ha llegado (voy a penas en la segunda temporada, pero ya deseché ese miedo).

The bold Type

Jacqueline de The Bold Type

Estoy tan acostumbrada a ver tantos tipos de jefas malvadas, tantas historias en donde «mujeres juntas ni difuntas» (a pesar de que mi propio discurso va contra todo eso) que me ha sorprendido descubrirme en la espera del golpe bajo «de mujeres a mujeres».

Y no llega.

Ok, ok, no todo es color de rosa, hay GENTE envidiosa, hay personajes que no son del todo de mi simpatía, pero el esfuerzo de presentar a personajes que se apoyan entre ellas mismas en un ambiente laboral, se agradece. Es refrescante.

La química de las protagonistas, Katie Stevens, Aisha Dee y Meghann Fahy, es notable. Y sí, vemos «inclusión» -aunque aún falta- no solo con Kat (especialista en redes sociales y cabeza del área de Social Media de la revista), que es afrodescendiente, también con Adena, una orgullosa musulmana lesbiana. El tener inclusión anima a la conversación de la xenofobia y de la identidad, por ejemplo.

Actual y fresca

Los temas femeninos de actualidad están por todos lados. El feminismo implícito y explícito en muchos capítulos, el activismo que se muestra de manera sutil en varios más, la palabra «patriarcado» que suena varias veces, pero también en techos de cristal y en la denuncia sobre los estigmas que tenemos sobre las mujeres que triunfan: «se habrá acostado con alguien de arriba»… Y si bien el foco es la audiencia Millennial (que es la más enganchada), para las mayorcitas de 35 también nos parece entrañable, por las razones antes descritas.

O quizá solo por la moda.

Cuatro temporadas y contando

La serie inició en 2017 pero hace poco llegó a Netflix en donde se ha puesto la corona como favoritas de muchas mujeres. Ahí podemos ver las primeras cuatro temporadas y hay rumores de que pronto llegará la quinta en la competencia: Prime Video, donde, hay que decirlo, desde hace tiempo en varios países tienen las primeras tres temporadas.

Creo que esta serie es todo lo que esperábamos de Emily en Paris y que no fue.

Así que si estás buscando una serie con la que te pondrás de buenas, con la que desearás que regresen las revistas impresas y quieras llamar a tus amigas para decirles lo mucho que las amas, dale una oportunidad a The Bold Type.

Ya verás de qué te hablo.


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