Sin importar la razón por la cual tengas una relación tóxica con la comida, debes saber que tú, más que nadie, tiene el poder de cambiarlo. Necesitas eliminar todas las excusas e impedimentos que tú misma te pones. Y sí, sabemos que no será sencillo pero con práctica y si estás convencida podrás hacerlo.

¿Por dónde comenzar?

Poco a poco debes eliminar ese pensamiento detonante que genera una relación tóxica con la comida. Puede ser comer es una necesidad, no un capricho o al contrario, mientras menos, mejor. No debes vivir presa de lo que tu mente crea para cumplir con estándares dentro de la sociedad o para satisfacer, de la peor manera posible, tu propia meta-trampa del supuesto peso perfecto.

Relación tóxica con la comida

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Documéntate sobre el tema

Tienes que saber que, por un lado puedes necesitar ayuda profesional y por el otro, debes aprender a comer de manera balanceada. Quizá esto sea un poco más grande que tú y tu fuerza de voluntad, por lo que acudir a un psicólogo te podrá ayudar muchísimo, pues a veces no se come por hambre física sino emocional, ¿qué estás llenando? ¿Comes compulsivamente? Por otro lado, aprende sobre cada grupo de alimentos y todo lo que necesitas para cumplir con la ingesta diaria y eso es súper personalizado.

Relación tóxica con la comida

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Conviértelo en algo atractivo

Comer de manera saludable no tiene que ser una tortura. Lo visualmente atractivo destaca entre lo demás, por ende aplícalo en tus nuevos hábitos alimenticios. Prueba esa receta súper colorida y aesthetic que viste por Pinterest o Tiktok, si algún ingrediente no te convence ¡cámbialo!

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No te obligues a comer lo que no quieres

De seguro encontrarás un sustituto calórico para esa comida que no te gusta o encuentras una manera de prepararla que te convence más. Lo importante es que no te cierres a un plato balanceado porque las opciones son infinitas.

Relación tóxica con la comida

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Diviértete

Crea recetas nuevas, ten una gaveta de snacks saludables en tu habitación, crea un blog para registrar tu progreso… Realiza actividades relacionadas que te motiven a seguir en este nuevo cambio de vida que te propones.

Y recuerda, no estás sola.

¿Cómo va tu relación con la comida?


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