Nació el tercer “Royal baby” y aunque este viene de quinto en el linaje al trono del Common Wealth, por encima de su tío Harry, pero detrás de su hermanita Carlota, sigue siendo una fascinación para el público su nacimiento y la manera como se vieron sus padres al presentarlo.
Kate Middleton, sorpresivamente saludable y sonriente presentó a su bebé, de quien aún no conocemos el nombre, luciendo un vestido rojo de Jenny Packham. Muchos medios hicieron la comparación con el atuendo con el que la Princesa Diana presentó a Harry al nacer. Esto no es de extrañarse, pues para ambos príncipes, Guillermo y Harry, el vacío que dejó el pronto fallecimiento de su madre es muy real, ambos lo han vociferado en entrevistas y, a la vez, honraría la memoria de una princesa muy querida.
En términos de marketing esto tiene mucho sentido. A la corona le favorece tener alta aceptación en el público, tanto para su sobrevivencia como por lo lucrativo.
La similitud de Kate al vestir como Diana, si bien simbólica y/o estratégica, genera noticia y emoción. A muchos genera un sentimiento conmovedor y refleja respeto a la Princesa Diana, después de lo controversial que fueron sus últimos años de relación con la corona.
Ahora toca esperar cuál será el nombre del pequeño. No creo que sea Edward, yo apuesto por Phillip como el abuelo.
Una columna de Gabi Ramos desde Nueva York
Gabi Ramos columnista de moda
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