Mis amigas dicen que “Voy a cerrar Tinder” es el nuevo “¿Quieres ser mi novia?”. Es la declaración oficial del 2020 porque es el paso a la exclusividad.
Entre que sí y que no, me di la oportunidad de salir con Alex.
Llevábamos 3 semanas cuando me sorprendió con un poema que simplemente me derritió. Te lo comparto porque #BrujaGenerosa y porque creo que todas merecemos escuchar estas palabras al menos una vez en la vida.
PASIÓN DE PLAYA I
Imagino cómo es recorrer tu cuerpo cada noche…
Tan sólo el aliento de la luna
podría tocar tu cabello mientras duermes,
no habrá palabras, ni historias, ni fábulas
que igualen la canción de tus contornos.
Fijo mi vista en tu rostro,
trato de recordar el dibujo
de tu voz al reír,
la pasión oculta en tu indiferencia nocturna,
sueños que revelan fantasías no satisfechas.
Ardiente anhelo de tu cuerpo desnudo y quieto…
se postergan mis ideas en un respirar lejano.
Sólo con tu ser respiro,
sólo tu mirada me permite
soñar en tus sueños,
gritos desencadenados por la fantasía
de tan sólo un roce de tus labios,
sólo un segundo percibido en tu piel,
que recorro con mis deseos…
Mágica noche,
escuchando a las estrellas,
tranquilidad absoluta de tu cuerpo,
mientras mis sentidos arden y lloran
en la tierna canción de tus leves jadeos.
Abrazado a tus sueños de luna y lujuria
me desvanezco entre sábanas mudas…
Día que brindas nueva esperanza,
al hervir tus labios con el rocío de un nuevo día…
Imagino cómo será recorrer tu cuerpo cada mañana…
TE REVELARÉ UN SECRETO
Porque #pandemia no nos escapamos a ninguna playa. Nos fuimos al Bosque Teva, en algún punto del Desierto de los Leones de la Ciudad de México.
Te diría dónde está, pero yo no manejé, nos perdimos como una hora y Waze nos llevó –como suele hacerlo– por rumbos insospechados.
Nota aclaratoria: el hotel es una preciosidad. Al llegar se te olvida el maleficio de la voz que parece disco rayado con su “Recalculando”.
Después de hacer el amor durante toda la noche y toda la madrugada en la habitación más grande, perfecta y romántica del hotel, desperté con un segundo poema sobre la almohada, al lado de un café de olla acaramelado, aromático y artesanal.
PASIÓN DE PLAYA II
Imagino cómo será recorrer tu cuerpo cada mañana…
Infiltrado en el deseo que despoja tu esencia,
respiro escenarios inspirados
en la sensualidad de tu nombre,
imaginación recurrente que transporta
la pasión, el éxtasis, los momentos.
Energía que vive despojada
de tu ser,
de tus manos
de tus formas…
Mañana cuando sea primavera,
donde tu atuendo delicado
dibuja tu reposo,
tal vez exista la invitación a la profanación
de tus fantasías.
Despojo la piel
que cubre tu desnudez
que asfixia tu cuerpo,
mares tibios,
mares ardientes,
mares hambrientos…
Abstinencia que opaca
la naturaleza de tu sexo.
Sol lujurioso,
recorre tus deseos dormidos,
alumbra el recorrido de mis manos
que buscan el momento perfecto
de tus pies, tobillos y muslos,
caderas, senos y labios,
mirada dormida…
Dioses ausentes de elocuencia,
temen profanar
tu piel deliciosa
y prohibida.
Humedad promiscua que conjuga
el néctar de la unión
de suspiros, gritos, rasguños y alivio…
Imagino cómo será recorrer tu cuerpo cada tarde…
SUEÑO CUMPLIDO
Me imagino que Alex quería que el tercer poema fuera entregado, ahora sí, en una playa. Así que el fin de semana pasado me sorprendió con dos boletos a Cancún. ¡¡La bendición del home office!! Dios bendiga a quien inventó las laptops también…
En mi lista de deseos siempre había estado visitar Bacalar ¡¡¡y ya lo cumplí!!! La vista no podía ser más perfecta, el sexo más candente y la conexión más profunda. ¿Puede algo salir mal cuando te haces uno con la naturaleza?
Al atardecer, mientras nos mecíamos suavemente en los columpios (sí, esos donde no puede faltar la foto porque si no pareciera que no fuiste a Bacalar #tristeperocierto), Alex desdobló una hoja y comenzó a leer:
PASIÓN DE PLAYA III
Imagino cómo será recorrer tu cuerpo cada tarde…
Te levantas agitada y desnuda,
diriges tus pasos a la bañera
con tu cuerpo conquistado,
ardientes destellos ciegos,
energía insaciable,
sudor exquisito.
Espuma profanadora de suspiros,
deliciosa integración del espíritu,
nuevas batallas,
futuros encuentros,
delirio de sol,
vida de día,
exceso de deseos.
Desesperación,
actos,
abusos,
belleza,
insaciable momento sin permiso,
poseerte sin preguntas,
gozarte con tan sólo una mirada,
adentrarme en tu cuerpo el día entero,
en suspiros,
matices,
sonidos,
movimientos,
hasta que la melodía de tu jadeo
indique el final de la tarde…
¿Te quedarás esta noche?…
¿CON QUÉ ME QUEDO?
Yo no sé si es un romance pasajero o un amor bonito que llegó para quedarse. Lo que sí sé es que esta historia es digna de compartirse, de hacerse viral, de pasarse en grupos de Whatsapp entre mujeres enamoradas del amor o de un alma gemela.
Sé que la poesía que creía muerta reapareció en mi vida y me colocó en el centro como su musa.
¿Será demasiado bueno para ser verdad?
Sólo el tiempo lo dirá…
Hoy sólo sé que esta noche me quedo.
Aquí y hora, junto a Alex.
Junto a su corazón palpitante, su talento lujurioso y su energía masculina que me embriaga, haciéndome capaz de sentir los orgasmos que jamás creí posibles.
Y uno nunca sabe…
En una de esas aprendo a escribir poesía.
* Poemas de Alejandro Mendoza de Victorica
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