Y justo cuando piensas que en Tinder los hombres sólo buscan acostones casuales y sin compromiso, aparece un romántico empedernido que te hace vibrar con su poesía.
Ya lo decía el Dr. House: “Todos mentimos”. Pero lo que a mí me interesa analizar en este post es POR QUÉ. ¿Te imaginas vivir en una ciudad donde nadie supiera mentir? ¿Qué raro, no? ¿Te imaginas cómo sería esa…
Cada vez que reflexiono sobre mi vida sexual, pienso en las mujeres de la generación de mi mamá, a las que les fue negado (y satanizado) el derecho de tener una vida sexual libre, segura y responsable sin ser santas ni putas, sólo explorando y decidiendo con consciencia.
Salir con gente de Tinder tiene su chiste y si quieres seguir disfrutando de la ciudad y la app con seguridad, hay medidas que deben seguirse como regla de oro para mantenerte a salvo, literalmente.
¿Les ha pasado que mientras hacen “swipe”, se encuentran con perfiles que simplemente dan ganas de mandarlos al diablo? Como usuaria nivel hard, los tengo divididos en las siguientes categorías: Cobre, Chapa de oro y Diamante.
