Ahí vamos de nuevo: abro Google Play (porque yo no me he rendido ante la manzanita, excepto por sus Magníficos Artefactos Computacionales) tecleo T-I-N-D-E-R y me aparece la flamita roja con su invitación a hacer match con miiiiles de solteros disponibles cerca de mí (¿en serio están disponibles?, ¿de verdad están solteros?, ¿o es una patraña que me intentas vender, Tinder?).

Y ahí están los, digamos que solteros, de México esperando que toque la “x” o el “corazón” para ver si somos compatibles sólo porque nos gustaron nuestras fotos. Porque es eso, las fotos  y en algunos casos, que nos haga clic la descripción, lo que nos agrade de principio, lo demás se debe trabajar.

Y justo es eso lo que me pone a escribir hoy.  ¿Les ha pasado que mientras hacen “swipe”, se encuentran con perfiles que simplemente dan ganas de mandarlos al diablo? Como usuaria nivel hard, los tengo divididos en las siguientes categorías: Cobre, Chapa de oro y Diamante.

 

Los cobre

Los Cobre, como te imaginarás, son los que luego luego enseñan el ídem, como los que escriben: “si no te pareces a tu foto, tú pagas los tragos hasta que te parezcas”, o los que son muy poéticos (pero igualmente patanes) y dicen: “¡Si no saben volar, pierden el tiempo las que pretendan seducirme!” Sí mi hermano, ya nos enteramos que eres bien culto y viste El lado oscuro del corazón (por su bien, espero que mínimo hayan visto el final y sepan de qué forma termina Oliverio, just saying).  

 Es como si dijeran: “si no estás a la altura de mis expectativas, ni me mires”.

En la misma categoría del Cobre están los mismos seudo intelectuales que dicen: «si eres vacía, banal o airhead (o sea, cabeza hueca) ni des like», o «si sólo te interesa comprar cosas, hacerte las uñas y que yo te pague todo, swipe a la izquierda».

No sé ustedes, queridas mías, pero que dudo que alguna mujer se considere a sí misma banal, vacía y tonta. Hasta Cher Horowitz, la reina de las airheads se pensaba así misma como inteligente y racional (y bueno, al final lo era).

¿Será que los hombres piensan que hay una mujer que diga «soy bien vacía y banal, éste no es mi tipo»? Discútanlo en grupos de tres.

Los Cobre tienen múltiples aristas porque cada uno tiene su grado específico de patanería. Por ejemplo, una vez vi una descripción que decía «quiero una mujer que me rete intelectualmente». Y yo pensé, “¿cómo podré hacer para conquistar a este bello hombre que, por supuesto, debe tener un Premio Nobel para decir esto?”, “¿Are you Mario Vargas Llosa de 1985?” (que era cuando estaba de buen ver).

En mi pensamiento, si quieren romántico, las relaciones se deben dar de forma natural. No necesito conocer a un Premio Nobel que seguramente me va a retar intelectualmente, si sus habilidades sociales se reducen a hablar sobre sí mismo y a tener una plática muy intelectual, pero bien pinche aburrida.

La química se impone a la pose y la mamonería y no importa lo airhead que seas, la charla fluirá y sentirás que estás hablando con Stephen Hawking o algo.

Otra rama de Los Cobre, es la de los que sólo buscan “pasarla bien” (guiño-guiño). La mayoría de estos individuos o aplica el golpe avisa en su descripción, o al hacer “match”, su mensaje de presentación es: “no te quiero hacer perder tu tiempo, pero yo sólo quiero tener sexo”, o los polite que dicen lo mismo pero en lugar de la palabra sexo usan el “quiero divertirme”. Hay como 10,000 formas de divertirse, sólo especifica cuál es tu idea y yo te digo si coincide con la mía. 

A pesar de todo esto, creo que Los Cobre son los más inofensivos de la lista porque con ellos ya sabes a lo que le tiras. O sea, no te están dando gato por liebre, ahí está claramente expuesto que son unos patanes y que si consideran que no eres digna de su intelecto o poco fotogénica, pues mana, vas a pagar los tragos.

Los Chapa de Oro

Luego siguen los Chapa de Oro y esos, para que veas, son los más difíciles de detectar. Pueden tener una descripción divertida e ingeniosa como “soy el tipo de hombre que tu mamá quiere en tu vida” y salir con un perrito en su foto, pero igualmente no hablarte nunca o no contestar los mensajes.

O quizá él sea el que te salude, pero cuando le contestes, nunca más responda. O tal vez sí lo haga, pero su única forma de comunicación sea con monosílabos porque aparentemente, no tiene más vocabulario ya que quizá se crió con monos. Este… ¿dónde quedó el divertido de la descripción y las fotos?

O puede ser que vayamos más lejos y resulte ser encantador, pero como te conté en la columna anterior, sea un completo patán en la cama y en la vida real. O como me ocurrió hace poco, un tipo que parecía agradable y así de la nada me preguntó que posición me gustaba más y porqué. Le contesté que estaba sorprendida que supiera que me gustaba hacer yoga, y que mi postura ideal era la del muerto.

Es difícil detectar la Chapa de oro porque parece tan reluciente cuando está en el aparador y cuando te la pruebas se ve taaan bonito que no puedes dejar de admirarlo, pero cuando la usas, al poco tiempo descubres que ya te dejó manchada la piel y te enteras de lo que verdaderamente es: Cobre pintado de oro brillante.

Los Diamante

Y al final de esta lista están los Diamante. ¿Por qué los he llamado así? Porque los diamantes son preciosos y raros, no andan por ahí tirados en la calle y cuando recibes uno, lo cuidas como al tesoro más valioso que tengas. Debes estar muy atenta para descubrir uno porque esos no se andan pregonando; hasta la fecha no he visto un anuncio de diamantes. Tú llegas a él, o él llega a ti.

La buena noticia es que con un diamante no hay pierde, es lo que es, no se puede disfrazar de otra cosa y no hay forma de confundirlo porque cuando tomas uno en tus manos, sabes que lo es; con sus imperfecciones y bordes sigue siendo inconfundible, reluciente y bello.

Solo ten cuidado, porque los diamantes son una cosa, pero los brillantes son otra: si es demasiado bueno para ser verdad, es porque es un circonio; esos son baratos y los encuentras en Tepito a 100 pesos la docena de mayoreo.

Yo me pensé que me había encontrado un brillante en Tinder, se llamaba Anuar y sí, en realidad era un circonio chafa.😔

 

 


Síguenos en redes sociales como @KENArevista: